El 60% de los 1,614 nombrados en la lista Forbes de los 1,000 millonarios está casado, según Financial Times, y ese resultado avala el hecho que el trabajar para construir una fortuna no se contrapone con el formar un matrimonio y una familia.
Ya sea por amor o miedo a desprenderse de la mitad de su propiedades en un doloroso divorcio, los más exitosos multimillonarios no solo están casados, sino que además lo están hace mucho tiempo, según el diario El Mercurio.
Por ello, para formar una fortuna de varios miles de millones de dólares hace falta mucho trabajo, mucha dedicación y, sin duda, mucha concentración.
El hombre más rico del mundo, Bill Gates, estuvo toda la vida construyendo lo que sería el imperio Microsoft, y eso le sirvió para conocer a Melinda Ann French, una de sus empleadas, con la cual se llegó a casar en 1994.
Bill y Melinda no solo comparten tres hijos y un patrimonio sino también la fundación Bill & Melinda Gates, una de las entidades filantrópicas más importantes del planeta.
Otra pareja sólida en el mundo de los multimillonarios fue la que formaron el fallecido Steve Jobs, y su esposa Laurene Powell, quienes estuvieron casados por 20 años con Laurene Powell.
Otros nombres importantes en la lista son los de Carlos Slim, número dos en la lista de Forbes, quien estuvo casado durante 32 años con la misma mujer, hasta que ella murió en 1999; y Warren Buffett, que estuvo casado con su primera esposa durante 52 años, y solo después de su muerte contrajo nupcias con Astrid Menks, con quien ya tiene nueve años de matrimonio.
Richard Branson, uno de los pocos self made man de la lista, se divorció en 1979 de Kristen Tomassi, pero diez años después se volvió a casar con Joan Templeman, en una relación que ya cumple 29 años.