Bloomberg.- Hay dos motivos principales por los que el multimillonario de la minería Vladimir Potanin está a punto de recuperar este año su posición como el magnate más rico de Rusia.
Uno es el aumento de los precios del níquel utilizado en baterías ya que los operadores de metales apuestan a que los vehículos eléctricos son el futuro del transporte. El otro es un alza del paladio ante la idea de que los autos a gasolina estarán aquí todavía por mucho tiempo.
Ambos han incrementado el valor de la participación del 30 % que Potanin tiene en MMC Norilsk Nickel PJSC, la principal minera de los dos metales, lo que ha incrementado su patrimonio este año en un 12 % a US$ 19,000 millones. También muestran cómo Nornickel, como se conoce a la compañía, se beneficiará de los cambios a la industria automotriz, incluso si el optimismo respecto de los automóviles eléctricos es exagerado.
El paladio, utilizado para reducir la contaminación en vehículos a gasolina y autos híbridos eléctricos, ha subido un 47% este año para registrar el mejor rendimiento de cualquier metal importante a medida que los compradores se alejan de los autos diésel después de un escándalo por las pruebas de emisiones que afectó a la industria. El níquel ha registrado un alza del 16% en el periodo.
“La evolución de la industria de vehículos eléctricos llevará a una mayor demanda de níquel y cobalto, pero no será tan rápido”, dijo Potanin en una entrevista el lunes. “La demanda de paladio no disminuirá ya que todavía habrá muchos automóviles a gasolina. Y las regulaciones son cada vez más estrictas”.
Potanin dijo que preferiría tener los precios de paladio a la par de los del platino y que Nornickel se asegurará de que la oferta se mantenga estable a pesar de la alta demanda.
Con ese fin, la compañía “decidió no iniciar un programa de comercialización de paladio para joyería, porque queremos enviar una señal clara al mercado de que el paladio que producimos es para la industria automotriz”, dijo.
La compañía controla el 40% del mercado mundial de paladio, utilizado principalmente en catalizadores para reducir la contaminación de los automóviles a gasolina.
El precio de las acciones de Nornickel ha subido un 27% en los últimos seis meses, con lo que el patrimonio de Potanin ha aumentado para ubicarse a solo US$ 100 millones del magnate siderúrgico Alexey Mordashov, el hombre más rico de Rusia, según estimaciones del Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Acuerdo con BASF
La firma también domina la producción de níquel y es el mayor productor de cobre de Rusia, ambos necesarios para las baterías utilizadas en la creciente cantidad de vehículos eléctricos que llegan a las calles.
Según Nornickel, la demanda de níquel del mercado de autos eléctricos podría crecer de solo 20,000 toneladas a 400,000 toneladas métricas en 2025. Eso se suma a la demanda existente de níquel de los fabricantes de acero inoxidable, los mayores usuarios del metal.
La compañía firmó este año un acuerdo con BASF SE para experimentar un aumento de sus ventas de metales a los productores de baterías.
“Este será un proyecto de prueba y, si tiene éxito, podríamos comenzar la producción de cantidades importantes en términos industriales para 2020”, dijo Potanin. “Queremos ver cómo se desarrollará la situación”.
En proceso de cambio
Sin embargo, Nornickel se abstendrá de realizar inversiones en producción a gran escala para autos eléctricos mientras la tecnología todavía esté en proceso de cambio, y la compañía está lista para reconsiderar su postura a medida que cambien las tendencias, según el máximo ejecutivo. “No somos una empresa de capital de riesgo”, dijo. “Somos una empresa industrial y tenemos que invertir en tecnologías ganadoras”.
Si bien la expansión de los vehículos eléctricos se dispone a afectar al mercado del níquel, las estimaciones de demanda son inciertas en una etapa tan temprana, según Sergey Donskoy, analista de Société Générale SA en Londres.
“La tecnología aún se está desarrollando”, dijo Donskoy. “Las evaluaciones del futuro mercado de vehículos eléctricos y el consumo de metales se basan en la tecnología que está disponible ahora y la especulación sobre lo que el consumidor comprará”.
Además, Nornickel tendrá que realizar importantes inversiones para satisfacer cualquier aumento de la demanda, en especial a medida que la ley de su mineral disminuya gradualmente y que los fabricantes de vehículos eléctricos tengan necesidades específicas, dijo.