En el segundo aniversario del fallecimiento de María de Villota, la primera mujer española que consiguió llegar a la Fórmula 1, y con motivo del lanzamiento de un novedoso proyecto de Europcar destinado a mujeres, su compañera de oficio, la piloto de desarrollo de la escudería Lotus F1 Team para 2015 Carmen Jordá (Alicante, 1988), reivindica el papel de la mujer en los deportes de motor, como en cualquier otro deporte del mundo.

“Realmente, creo que para que una mujer sea líder en la Fórmula 1 se necesita crear un campeonato de mujeres de F1. Por eso defiendo la idea de Bernie Ecclestone de crear este campeonato porque realmente hay una diferencia física muy grande y la F1, aunque no lo parezca, es un deporte muy físico… y es muy difícil competir con un hombre. Una mujer se merece ser algún día campeona del mundo de F1”, defiende esta alicantina que con tan solo 27 años espera subirse a un monoplaza antes de que finalice el año.

Como Serena Williams.
Según Jordá, “en todos los sectores, la mujer está tomando ahora un puesto diferente. En concreto, en el deporte lo pudimos ver hace unos meses con el mundial de fútbol de Canadá. Hace 5 años eso era impensable. En la F1, hace 20 años no había ninguna mujer y ahora ya somos dos”.

Por esta razón, se permite soñar con ser campeona del mundo de F1 como lo ha sido su gran referente Michael Schumacher y como lo están siendo en deportes, como el tenis, Serena Williams, Simona Halep y María Sharapova, las tres primeras en el ránking de la WTA.

Para la joven piloto, en un deporte como la F1, hacer equipo es imprescindible. “Al final un equipo no es ni el piloto ni los dos pilotos del coche, sino que todos los integrantes del equipo aportan su granito de arena y eso hace que el ingeniero de aerodinámica, el mecánico, etc., encuentre el setup perfecto para ese circuito. Todo eso hace que la carrera funcione y, si uno de ellos falla, el piloto no va a rendir como debe hacerlo en el coche”.

En la actualidad, dentro de la escudería Lotus, la piloto española está preparándose con el simulador. “Tengo que alcanzar un mínimo de 20 días con el simulador para estar preparada. Todavía no tenemos fecha cerrada y será la primera vez que pruebe un coche en las pistas”, explica.

Velocidad y talento.
Para llegar a donde está, Jordá reconoce que le ha salvado tener un don y saber adaptarse a la velocidad “para que aunque las cosas pasen muy rápido, tú estés bajo control de todo ello”, confiesa.

Otro culpable de que esté al volante del nuevo E23 Hybrid es su padre, el expiloto José Miguel Jordá. “Mi padre era piloto y yo llevo los genes. Desde bien pequeñita, él me puso un kart; a mi hermana no le gustó, pero a mí, sí; de esta forma fue como descubrí mi pasión”.

Pero Jordá no solo necesita contar con unas habilidades concretas, sino mantenerse en forma siempre. Por eso tiene todos los días una cita indispensable con el gimnasio. “Cuando estoy en temporada de preparación hago entre tres y cuatro horas de gimnasio al día. Entrenar, comer y dormir es muy importante porque todas las horas de vuelo que tenemos, las situaciones de estrés, los momentos de carrera y de entrenamiento hacen que si tu forma física está en perfecto estado todo sea mucho más fácil”.

Si no estuviera subida a un monoplaza, la española tiene por seguro que sería deportista. “No soy muy de fútbol ode tenis, pero el atletismo es una buena opción. Competir en los juegos olímpicos sería uno de mis sueños, me llama mucho la atención y se me ponen los pelos de punta cuando lo veo”.

Diario Expansión de España
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