Las empresas deben determinar la moneda funcional para el registro de sus operaciones. La moneda funcional es la moneda del entorno económico principal donde opera la entidad.
La moneda extranjera es cualquiera otra distinta de la moneda funcional de la empresa. Toda transacción en moneda extranjera se registrará utilizando la moneda funcional, mediante la aplicación al importe en moneda extranjera de la tasa de cambio de contado a la fecha de la transacción entre la moneda funcional y la moneda extranjera.
Al final de cada periodo sobre el que se informa, las partidas monetarias en moneda extranjera se convertirán utilizando la tasa de cambio de cierre. La diferencia de cambio se registrará como resultado del ejercicio.
Vea en el video (arriba) la vigésimo octava edición del programa que el Grupo Siglo y Gestión TV han preparado para usted. Y repase las ediciones anteriores de “Con las cuentas claras” aquí.