Sin importar lo mucho que haga, es fácil proyectar un aire de poder y confianza comúnmente asociada con los ricos, siempre y cuando se enfoque en las cosas correctas.

Sylvie di Giusto trabajó en recursos humanos por más de 20 años antes de convertirse en una consultora de imagen en el 2009.

Su empresa, Executive Image Consulting, ha trabajado con ejecutivos que quieren mejorar la forma en que se presentan y profesionales que buscan escalar en la jerarquía corporativa. Ella también brinda consultoría sobre códigos de vestimenta a empresas, entre ellas McKinsey, BMW, y Thomas Cook, según su sitio web.

Inspirados en el libro de Vicky Oliver, “El manual del millonario: cómo lucir y actuar como un millonario, incluso si usted no lo es”, le preguntamos a di Giusto cómo alguien puede parecer un millonario, independientemente de su valor neto. Esto es lo que ella dijo, agregando algunos consejos de Oliver.

Invierta sabiamente usando la regla del tercio.
Todo hombre debe tener por lo menos un buen traje, y toda mujer debe tener por lo menos un buen conjunto de chaqueta y pantalones o falda. Di Giusto recomienda que estas “piezas de inversión” deben parecer caras, pero eso significa para sus clientes que “cuanto más ganen, más tienen que invertir”.

Ella aclara que los profesionales pueden “comprar de forma inteligente”, siempre y cuando no escatimen en la calidad. Ella recomienda visitar las tiendas de diseñadores, así como los equivalentes en línea como The Outnet y Gilt.

En su libro, Oliver recomienda seguir la “regla del tercio”: Compre “un tercio de la ropa que compra ahora, pero gaste tres veces más en cada prenda”. Así que en lugar de comprar tres pantalones a precio standard, compre un pantalón caro y llévelo a todas partes.

Considere cada detalle, incluso la carcasa del iPhone.
Di Giusto recuerda el caso de un postulante a un empleo a quien ella entrevistó cuando trabajaba para una empresa alemana. El entrevistado se veía bien y dijo todas las cosas correctas. Al final de la entrevista, él sacó su iPhone para agendar una siguiente cita. Mientras el editaba su calendario, di Giusto notó una palabra ofensiva estampada en la carcasa de su teléfono, y en ese momento puso en duda todo lo que pensaba de él. Terminó contratándolo, pero este hecho casi borra una gran primera impresión por un negligente descuido.

“Si usted toma en serio su imagen, tiene que ser consciente de que esta va mucho más allá del traje”, dijo di Giusto. Eso significa darse cuenta de que su escritorio, sus accesorios e incluso la carcasa de su smartphone deben ser una extensión de su imagen profesional.

Ajuste su estilo a su industria, pero luzca algo que lo caracterice.
Es evidente que, independientemente del código de vestimenta de su empresa, hay una manera general en la que la gente se viste de acuerdo a la industria donde trabaja.

Di Giusto recomienda esto a la mayoría de personas: no debe esforzarse demasiado por distinguirse. Si usted trabaja en finanzas, vista de manera conservadora; si usted trabaja en tecnología, opte por algo casual chic. Una buena regla general es vestir como lo hacen los ejecutivos de su empresa.

Dicho esto, di Giusto no quiere que sus clientes se conviertan en clones aburridos de otros colegas. Ella recomienda una prenda o artículo flexible que lo caracterice en el lugar de trabajo. Por ejemplo, di Giusto tiene un par de lentes únicos que le gusta usar con su traje de negocios. Ella también mencionó un CEO que se viste con trajes oscuros tradicionales, pero los combina con llamativos motivos florales o rosados.

Entienda que ‘casual’ no significa ‘descuidado’.
El problema con lo ‘casual’, opina di Giusto, es que a diferencia de lo ‘formal’, nunca se ha definido adecuadamente.

“Mucha gente piensa que ‘casual’ significa que usted no tiene que preocuparse por nada”, afirma di Giusto. Sin embargo, ‘casual’ debe significar que solo algunas pocas piezas de su ropa de trabajo son diferentes. Ella resaltó el ejemplo del presidente Barack Obama, cuya definición usual de ‘casual’ es quitarse el saco y la corbata y subirse las mangas. Usted puede ir un paso más allá y sustituir los pantalones con un buen par de jeans que se ajusten bien, pero no se aleje demasiado de la típica ropa de trabajo.

Di Giusto dice que una de sus reglas para lo ‘casual’ es que puede ser utilizado rápidamente, por ejemplo, usar una casaca el viernes casual. Entonces, si surge una reunión importante, usted puede ponérsela y listo.

Menos es más con colonia o perfume.
El aroma que usa nunca debe ser tan fuerte que distraiga a alguien de lo usted que está diciendo.

“En el momento en que usted huele su perfume, sabe que lleva demasiado”, dijo di Giusto. Curiosamente, ella dijo que este consejo no se aplica en todas partes, ya que en lugares como Italia o Francia, se acostumbra usar colonia o perfume de forma liberal. Pero los estadounidenses deben usar una fragancia de forma sutil, dijo di Giusto.

Nunca deje que un ‘defecto’ socave su confianza.
La clave para proyectar un aire de poder es estar seguro de sí mismo. Y la peor cosa para la confianza en sí mismo es tener una idea persistente sobre una falla en su apariencia. Quizás nadie note el botón que falta en su chaqueta, pero tan pronto como usted empiece a preocuparse por ello, su comportamiento puede llevar inconscientemente la atención a este detalle, dice di Giusto. Del mismo modo, si un día se despierta y cree que sus dientes no son lo suficientemente blancos, otros pueden empezar a pensar lo mismo.

Cualquiera que sea el problema, acéptelo o haga el ajuste necesario. Porque si usted no se siente cómodo consigo mismo, no va a verse de la mejor manera.

Vístase para parecer más alto.
La gente poderosa ocupa espacio. “Inconscientemente, buscamos líderes que son altos porque asociamos la altura con la autoridad”, Oliver dice en su libro.

Así que si usted carece de esta ventaja de forma natural, puede crear una ilusión de altura. Examiner recomienda a las mujeres usar tacones que no son botines o lleven “tiras” alrededor del tobillo, y AskMen sugiere a los hombres optar por colores oscuros para proyectar poder. Ambos aconsejan a las personas bajas optar por prendas que se ajusten a su cuerpo y trajes monocromáticos.

Duerma lo suficiente para tener una piel radiante.
Y, por último, debe ajustar correctamente el horario de sueño para tener una piel sana y brillante. Oliver recomienda pasar varios días haciendo un seguimiento de la cantidad de horas que usted durmió en relación con lo productivo que fue el día siguiente.

“Una vez que determine su número ideal de horas de sueño, trate de conseguir la misma cantidad constantemente, incluso en los fines de semana. Oblíguese a sí mismo a ir a la cama y levantarse a aproximadamente la misma hora todos los días”, escribe.