Definitivamente el Mini ha dado el estirón. El nuevo Clubman, que llegará al mercado en noviembre, mide 29 centímetros más de largo y 12 más de ancho que su predecesor, y alcanza los 4.25 por 1.8 metros.

Lógicamente, estos centímetros se traducen en una habitabilidad más confortable, favorecida por sus dos puertas de acceso a las plazas traseras –la primera versión incluía solo una, en el lado derecho, que se abría de forma opuesta al de la puerta delantera–, y en un mayor volumen de maletero: 360 litros, ampliable hasta 1,250 litros con los asientos traseros abatidos.

Con estas medidas el Clubman puede competir sin complejos con otros compactos del mercado, y aunque la estética ha perdido protagonismo frente a la practicidad, se conservan algunas señas de identidad de la marca, como el doble portón trasero, los faros redondos y la parrilla hexagonal del frontal o la combinación de pinturas (el techo y las carcasas de los retrovisores exteriores, en blanco, negro o plata, contrastan con el resto de la carrocería).

En el interior también se aprecian cambios con respecto al anterior modelo: el salpicadero es más ancho, con revestimiento en forma de elipse, y el velocímetro y cuentarrevoluciones se alojan en la columna de la dirección. El panel de control central tiene forma circular, con anillo LED interactivo. En la consola central encontramos el freno de estacionamiento eléctrico, diversos portaobjetos y apoyabrazos.

El Clubman tiene tracción delantera y el cambio puede ser manual, de seis velocidades, o automático con dos variantes: una de seis velocidades y otra de ocho, solo disponible en los motores de cuatro cilindros. En gasolina existen tres propulsores: One, con 102 CV; Cooper, con 136 CV (ambos de tres cilindros), y Cooper S con 192 CV y cuatro cilindros, que alcanza 228 km/h. En diésel, otras tres variantes: One D, con 116 CV y tres cilindros; Cooper D, con 150 CV, y Cooper SD, con 190 CV, siendo estos dos últimos de cuatro cilindros.

Los precios oscilan entre los 23.800 euros del One y los 31.900 del Cooper SD. De serie, todas las versiones cuentan con sistema de control dinámico de estabilidad (DSC), sistema de control dinámico de tracción (DTC) y bloqueo electrónico del diferencial (EDLC); y en la versión Cooper S Clubman, adicionalmente con Performance Control. Opcionalmente se puede elegir un chasis deportivo y sistema de control dinámico de la suspensión (DDC).

El nuevo Mini ofrece tres modos de conducción, Mid, Green y Sport que se seleccionan con un botón giratorio que se encuentra en la base de la palanca de cambios. Entre el equipamiento de serie destacan el climatizador automático bizona, los faros con tecnología LED, el sistema de radio MINI Visual Boost con pantalla de 6,5 pulgadas y las llantas de aleación ligera de 16 pulgadas. La función Mini Connected incluye los servicios de Emergency Call y TeleServices y permite utilizar las redes sociales y conectarse a Spotify.

Ficha técnica.
Motor. Gasolina, cuatro cilindros, turbo, inyección directa. Caja de cambios. Manual, de seis marchas; automática, Steptronic de ocho marchas. Cilindrada. 1,998 cm3. Potencia máxima. 192 CV a 5.000 rpm. Par máximo. 300 Nm a 1,250 rpm. Aceleración (0–100 km/h). 7.2 segundos (automático: 7.1 segundos). Velocidad máxima. 228 km/h. Consumo mixto. 6.2 (5.8) litros/100 km. Emisiones CO2. 144/134 g/km. Largo/ancho/alto. 4,253/1,800/1.441 m. Distancia entre ejes. 2.670 mm. Capacidad del maletero. 360-1,250 litros. Precio. Desde 29,900 euros.

Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)