(Bloomberg) La última vez que Mercedes-Benz rediseñó su gama hace media década, dejó atrás a sus rivales con automóviles más llamativos y con más curvas que se convirtieron en los de mejor venta del mundo. Ahora la automovilística trata de mantener el interés con un morro de tiburón.

La filial de Daimler AG está lanzando una modernización de su línea con el compacto de cinco puertas Clase A que aparecerá en las concesionarias el año próximo, con un “rostro de predador”, menos pliegues y contornos más curvos. Otrora despreciada por su imagen de hombre viejo, la rápida renovación planeada por Mercedes se produce justo un año después de superar a BMW en ventas globales de autos de lujo y procura evitar la complacencia con que se han tropezado los rivales.

“Es nuestra tarea reinventarnos”, dijo esta semana Gorden Wagener, director de diseño de Daimler, en Sindelfingen, Alemania, donde presentó una maqueta del nuevo Clase A en una sala oscurecida. Wagener se abstuvo de dar detalles acerca del nuevo aspecto, sin aclarar cuán diferente será esta versión.

Pero ofreció adelantos, diciendo: “Será un auto muy deportivo y agresivo, aun cuando es recatado y puro”.

El radical diseño de Wagener hace cinco años, cuando introdujo parrillas sobresalientes y entornos más amplios sobre las ruedas traseras, transformó la imagen de Mercedes de quedada a deportiva, y dio a la automovilística el ímpetu necesario para sobrepasar a BMW y Audi y convertirse en la mayor marca mundial de automóviles de lujo.

Ese ciclo concluyó con la renovación del sedán tradicional Clase E el año pasado, y el reto de Wagener es evitar la repetitividad que otrora lastraba la marca y que ahora asuela a BMW y Audi.

Rejillas como dientes
El nuevo Clase A tendrá un aspecto redondeado con un ligero repunte en las curvas, lo que crea proporciones deportivas mediante sombras en vez de bordes metálicos para dirigir la mirada, dijo Wagener. La típica parrilla en forma de trapezoide de Mercedes cambiará a una forma más agresiva y más parejamente alargada con rejillas semejantes a dientes.

“Habrá un rostro de predador al frente”, dijo, añadiendo que el nuevo aspecto moderará algunas de las características que había introducido, como pliegues a los lados del auto, que se reducirán de tres a uno.

El primer Clase A, introducido hace 20 años como un modelo de cinco puertas de gama básica para compradores jóvenes, suscitó poco interés, con un diseño cúbico que parecía más apropiado para pensionados. La modernización de Wagener en el 2012, una versión más baja y más cercana en estilo al Volkswagen Golf, ha ayudado a recuperar una nueva generación.

El nuevo Clase A tiene un precio básico de 25,000 euros (US$ 27,000) y viene con el sistema de información y entretenimiento Apple CarPlay y funciones autónomas. Compite con los modelos Serie 1, de BMW, y A3, de Audi.

La decisión de visiblemente reconfigurar el aspecto del Clase A, tras una reinvención completa hace apenas una generación, contrasta con la de otras automovilísticas de lujo.

BMW, antes conocida por su estilo pionero, deportivo y de vanguardia, últimamente ha optado por apenas hacer ajustes menores al diseño de sus modelos insignia, adhiriendo al principio de que no hay necesidad de cambiar una fórmula ganadora.

Las ventas del Serie 7 del 2015 han sido decepcionantes, en tanto el Serie 5, que sale al mercado el próximo mes, tampoco ha suscitado entusiasmo. De manera similar, Audi también ha pugnado con respuestas tibias a modificaciones tímidas como las hechas al sedán A4.

Entretanto, Mercedes recuperó su posición de líder de ventas de lujo, al arrebatársela a BMW cuatro años antes de la meta que se había puesto y más que duplicando las entregas de su rival de Múnich.