Bloomberg.- Tres ciudades de Colorado –un estado cuya fortuna estuvo ligada al auge y caída del petróleo, el gas y otras materias primas– se encuentran entre los 10 principales destinos de las mejores y más brillantes mentes de Estados Unidos, conforme los pueblos mineros y vaqueros se transforman en ejes tecnológicos, según datos recabados por Bloomberg. Otra ciudad de Colorado planea un renacimiento del siglo XXI.
Boulder, la pequeña ciudad universitaria situada justo al norte de la capital de Colorado, ocupa el primer lugar a nivel nacional en el Bloomberg Brain Concentration Index, que rastrea el desarrollo empresarial, así como el empleo y la educación en ciencias, tecnología, ingeniería y matemática. Fort Collins y Denver la siguen en los puestos 4º y 10º, respectivamente.
Para anunciar el progreso en el área metropolitana de Fort Collins, el portal de internet de la Northern Colorado Economic Alliance declara a la región como “’nerdy’ (obsesiva de la tecnología) y orgullosa de serlo” con universidades importantes que producen “una fuerza de trabajo robusta de individuos jóvenes y altamente capacitados”.
Una cifra estimada en un 35% de la población tiene una licenciatura o más, según la alianza.
La prosperidad no abarca todo el estado, sin embargo. Grand Junction ocupa el puesto 16º entre las ciudades donde están disminuyendo los puestos de trabajo administrativos y los salarios para empleos en ciencia, tecnología e ingeniería, según el Bloomberg Brain Drain Index.
La ciudad está situada en la ladera occidental de Colorado, una región dependiente del petróleo, el gas y la agricultura.
“La recuperación económica ha sido mucho más lenta en la vertiente occidental”, dijo Cilia Kohn, directora de marketing de Grand Junction Economic Partnership. “Hacemos bastante en la comunidad para impulsar la economía”.
El programa de crédito fiscal Rural Jump-Start, que ofrece una exención impositiva a las empresas tecnológicas, fue idea de los funcionarios del área de Grand Junction y se prevé crear 600 puestos de trabajo en la ciudad y las comunidades vecinas, dijo Kohn.
Entre las compañías seleccionadas por el programa Jump-Start están Colorado Clean, que desarrolla bioplásticos, y Adaptive Towers, que fabrica torres de comunicaciones de despliegue rápido, dijo Kohn.
También hay planes para abrir un par de centros de negocios de catering para la industria de recreación al aire libre, agregó. “Tuvimos una fuga de cerebros cuando las compañías de petróleo y gas se cerraron y la gente se fue”, dijo Kohn. “Ahora vuelven”.
Esa disparidad entre un extremo del estado y el otro no es exclusiva de Colorado. Muskegon, Michigan, en un tiempo una pujante ciudad manufacturera, encabeza el índice de fuga de cerebros, mientras que el estado es también hogar de una de las fuerzas de trabajo más educadas del país a apenas 2,5 horas de distancia en Ann Arbor.
La ciudad, que ocupa el 12º puesto en el Brain Concentration Index, es sede de la Universidad de Michigan y tiene una tasa de desempleo de sólo 3.95.
Las ciudades que enfrentan un éxodo de trabajadores pueden frenar la tendencia a través de políticas creativas, como el programa de crédito fiscal de Grand Junction. Cindy Larsen, presidenta de la Cámara de Comercio de Muskegon, dijo que los funcionarios han intentado reducir el éxodo de habitantes de su ciudad proporcionando dos años de matrícula gratuita a estudiantes locales de secundaria con promedios de calificaciones de 3.5 (sobre una escala de 2 a 5).