“José Antonio” es uno de los valses más populares de Chabuca Granda. En él, la cantautora sitúa al personaje en la fiesta de San Juan. Una antigua tradición bajo la que los limeños de todos los sectores peregrinaban hacia el actual distrito del Rímac para recoger las flores de Amancaes, a lo que le seguía una gran jarana a son de guitarra y cajón.
Aunque la referencia parezca en un inicio lejana, sirvió de base para que los diseñadores arequipeños Diego Sanz y Jorge Zárate crearan los emblemas de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, que se realizarán en Lima en el año 2019.
Ambos narran que, cuando se embarcaron en el proceso creativo, debieron volcarse en un análisis de los logotipos que identificaron las ediciones anteriores del certamen deportivo, para luego investigar “los símbolos sobre los cuales la ciudad de Lima podría manifestarse”, por ser el punto de encuentro.
Barreras por superar
“No obstante, tenemos que reconocer que no encontrábamos símbolos representativos de la ciudad. París tiene la torre Eiffel, Nueva York a la estatua de La Libertad, pero en caso de Lima no teníamos un símil”, coinciden.
Es así que, según cuentan, el desafío inicial consistió en identificar qué era lo que podía representar a la ciudad, es decir un elemento visual que pudiera identificar a la cultura capitalina para enlazarlo a una idea adicional, la del deporte.
La respuesta en un vals
Hasta que los diseñadores encontraron una respuesta interesante en los valses de Chabuca Granda.
“Gracias a su visión de la ciudad, apareció -a través de ‘José Antonio’- las amancaes, que tienen relación con una antigua tradición limeña que enlazaba con una fiesta en la ciudad”, narra Sanz.
“Fue bonito encontrar este elemento dentro del espíritu más tradicional de Lima, en su propia historia de festividades”, complementa Zárate.
Fue así que ambos eligieron la flor de Amancaes como un emblema de energía, alegría y fiesta.
Para el caso de los Panamericanos, al símbolo se integran tres pistilos que, según sus creadores, representan acción, pasión y deporte.
Mientras que en el caso de los Parapanamericanos, la intención fue resaltar el lado más emocional o humano de unos participantes que han sabido superar limitaciones físicas.
“De ahí que nos permitimos usar la silueta de tres deportistas tomados de la mano en una actitud mucho más emocional, pues en el caso de ellos hay un ingrediente extra de lucha y esfuerzo”, puntualizan.
En tanto que los colores rojo, verde y azul simbolizan coraje, determinación e inspiración, respectivamente.
HOJA DE VIDA
Nombre: Diego Sanz.
Profesión: Diseñador publicitario y mercadólogo.
Educación: USIL.
Edad: 32 años.
HOJA DE VIDA
Nombre: Jorge Zárate.
Profesión: Artista.
Educación: Escuela de Arte Carlos Baca Flor.
Edad: 43 años.