Raúl Castro Pereyra rcastrop@diariogestion.com.pe / André Agurto luis.agurto@diariogestion.com.pe
Gianluca Lapadula es el nombre de moda. Hace unas semanas, Ricardo Gareca lo fue a buscar a Italia para invitarlo a jugar por la selección del Perú. El jugador ítalo-peruano aún no se decide. Ha pedido esperarlo hasta junio cuando acabe el torneo de clubes que disputa. Aunque, se dice que su esperanza es que sea llamado antes por la selección italiana.
“La convocación de la selección peruana es la oportunidad más importante que hasta ahora he tenido en mi vida. Por eso, quiero esperar y pensar un poco más”, escribió en su cuenta de Facebook. Mucho antes de eso, cuando aún no era mediático, el hombre-gol del Pescara había manifestado su deseo de firmar por Juventus, equipo del que es hincha, y luego jugar por Italia.
Números y distancia
Lapadula no conoce el Perú. Los 17 goles que ha convertido con el Pescara en la segunda división de Italia han llamado la atención de un país que requiere de estrellas. Así se hizo popular.
El delantero está hoy tasado en US$ 2.2 millones. Se dice que clubes de la Serie A irán por él en junio cuando se reabra el mercado de fichajes. Si su nombre sigue sonando, el Pescara pediría al menos US$ 5 millones para dejarlo ir.
La historia del futbolista no es muy larga. Este ha sido su gran año. En el 2011, cuando aún pertenecía al Parma, con el que nunca debutó, fue vendido al Ravenna por US$ 55,000. Ese fue su primer valor en el mercado. Hoy sus goles lo han hecho trepar a los US$ 2.2 millones.
Sin embargo, Lapadula no es el jugador más caro de la Serie B de Italia. Ese puesto lo tiene el goleador Marco Sau , quien vale cerca de US$ 6 millones. Tampoco se ría el más caro de la selección peruana, si es que al final aceptara venir. Ese puesto lo ocupan Jefferson Farfán y sus U$ 7.7 millones y Paolo Guerrero con US$ 5.5 millones.
Il peruviano de Turín
Lo único que une a Lapadula con el Perú es su madre , quien es una vendedora de flores en la localidad de Filadelfia, cerca de Turín. Antes de empezar su carrera futbolística en la división de menores de la Juventus, el goleador era el recogebolas. Al dejar el equipo de la “Vecchia Signora”, el desempeño de “Sir William”, como lo llaman sus padres y amigos, ha sido irregular, pues ha estado en un ir y devenir de equipos chicos como el Rivoli Collegno, el Teramo Calcio o el Cesena de la Serie C italiana. Su fichaje más importante, antes de llegar al Pescara, fue el Parma de la Serie A, equipo que lo cedió en préstamo.
Entonces, ¿sus vínculos con Italia son más fuertes que los que tiene con el Perú? Luis Advíncula declaró al respecto esta semana que “Lapadula no nació en el Perú, tiene familia italiana y quiere jugar por Italia. Lo que no me gusta es que vea a la selección peruana como opción B”.