Bloomberg.- Cuando se estrenó la película “Star Wars: El despertar de la Fuerza” en Dublín, el público estalló en aplausos al ver a Skellig Michael, una empinada isla rocosa que es considerado un tesoro nacional para Irlanda, que ahora busca que el mundo descubra la isla.

La escena final de la nueva entrega de la saga se filmó en las vastas rocas recortadas que quedan a un corto viaje en barco de una aldea de pescadores en el condado de Kerry.

La empresa Tourism Ireland le encargó a la productora de la película, Lucasfilm, que haga un corto promocional, en el cual el director J.J. Abrams discute por qué se eligió Skellig Michael.

“No puedo creer que nos hayan dejado filmar ahí”; dijo Abrams sobre el lugar, donde están las ruinas de un monasterio construido por monjes entre los siglos VI y VIII.

Los cazatalentos de Abrams habían dicho al principio que estaban en la zona para filmar un documental sobre frailecillos. “Quiero decir, fue muy hermoso”, anotó.

Los nativos de la zona ya recibieron un aluvión de consultas de fans que buscan quedarse en Portmage, la aldea donde se alojó el personal de la película durante la filmación. Gerard Kennedy, que administra la pensión Moorings y el Bridge Bar ahí, ofrece un paquete de dos noches a 149 euros (US$ 160) para los fans que buscan la experiencia para los fans que buscan la experiencia “Star Wars”, que incluye una camiseta y “la verdad” sobre la filmación.

La Craic
Kennedy dijo que espera un “aumento importante” de los negocios gracias a la película y los fans ya llegaron a la zona. Pueden comprar una camiseta con la frase “Que la Craic te acompañe” estampada antes de viajar a ver Skellig Michael. Craic, para los que no están familiarizados, en un término local que significa “diversión”.

El éxito de “Star Wars” también podría problemas para el lugar, en tanto los botes sólo pueden ir a Skellig Michael entre mayo y octubre. Ya había filas para hacer el viaje incluso antes que estallara el interés relacionado a la saga, dijo Kennedy.

EL turismo se está disparando en Irlanda, en parte debido a la depresión del euro frente al dólar, y responde por cerca del 7% del empleo del país.

Los viajes de Norteamérica e Irlanda aumentaron un 15% en los primeros meses de 2015 en relación al mismo período del año anterior.