Siguiendo las tendencias de los mercados emergentes, el consumo de whisky en el Perú se ha intensificado. Hoy en día latinoamérica, junto a Asia. representan los mercados de mayor evolución para la bebida.
Liderando esta preferencia se encuentra Johnnie Walker, marca que se ha convertido en el whisky número uno a nivel mundial desde hace 80 años.
“Hoy se consumen en aproximadamente 7 botellas de Johnnie Walker por segundo, unas 624 mil por día, y todo comenzó hace 200 años en un modesto negocio de Kilmanorck”, señala Juan Carlos Baucher, brand Ambassador de Johnnie Walker en Argentina.
De paso por Lima para ser jurado de la última etapa del World Class Perú 2015, Baucher destacó el desarrollo de la identidad gastronómica peruana, que ha sofisticado el paladar peruano inclinando su preferencia por bebidas como el whisky de alta gama.
Particularmente le sorprende la preferencia por el Johnnie Walker Swing, una etiqueta de características particulares que ha tenido gran aceptación en el país.
“Es un whisky blend desarrollado por los años 1932, una mezcla de whisky de notas suaves, elegantes, delicadas, con una ligera fumosidad pero muy envolvente, como almendras tostadas y mucha fruta madura. Creo que este whisky ha cautivado al consumidor de Perú por esa delicadeza y es un dato curioso porque no es un whisky consumido en el mundo de la manera en que se consume en Peru”, explica Baucher.
Coctelería con whisky
Todo amante del whisky valora la complejidad de la bebida, su alto contenido de sabor y aroma, que se llegan a apreciar al beberlo puro o matizado con elementos neutros, como el agua o el hielo. Esto hace que existan cierta reticencia a realizar mezclas complejas con este licor.
Sin embargo, la coctelería con whisky viene floreciendo, de la mano de muchos bartenders que experimentan con su sabor para añadir más opciones a los clásicos Manhattan, Rusty Nail o el Old Fashion.
“Crear un trago un cóctel con whisky es una experiencia que implica un gran desafío. Hay que saber domesticar a la fiera que es el whisky, porque es la bebida mas intensamente aromática, una bebida para los que se atreven a los sabores. Por eso el desafío de cualquier bartender es domesticar a esa fiera y provocarla, sacar todas sus fortalezas sin enmascarar su sabor. Esa es la clave para un cóctel excepcional”, precisa Baucher.
A continuación le presentamos las recetas de los finalistas de la última fecha del Worl Class Perú, dedicada a esta bebida.
Turba y Sal
1 oz. De Johnnie Walker Gold Reserve
¼ oz de Grand Marnier
½ oz. De jugo de toronja rosa
¼ oz. De mezcal
1 pizca de sal de maras
4 hojas de paico
¼ oz. De jarabe de goma
Técnica: batido
Decoración: hielo tallado a mano
Creación: Carlos Mondragón, barra de Astrid y Gastón
The Lord
1 ¾ oz. Johnnie Walker Gold Reserve
1 oz. De vino Perfecto Amor – Ica
½ Papaya arequipeña
¼ oz Limón Tahití – Sal de Maras
Preparación: Machaca papaya, vierto todos los ingredientes junto al hielo.
Método: Batido, doble colado.
Decoración: Mango deshidratado, hongo porcon, perfume de Johnnie Walker Gold Reserve.
Creación: Cristhian Huamán, barra del hotel Hilton
Tiempo dorado
2 oz. De Johnnie Walker Gold Reserve
¾ de pisco Albilla macerado con aguaymanto, uña de gato y naranja
1 oz de tumbo
½ oz de miel de abeja y cebada
Técnica: batido
Decoración: Sírvase acomapañado de agua ahumada con algarrobo
Creación: Jean Carlo Cárdenas, barra del restaurante Barrio