(Bloomberg) Los cuatro pisos superiores del hotel Cosmopolitan de Las Vegas estuvieron vacíos desde la apertura del casino en 2010.
Pero como parte de un plan de inversiones de capital a cinco años del Blackstone Group, que cambia el eje del hotel de destino culinario a meca del casino elegante, finalmente han sido amoblados y abiertos al público.
Por así decirlo. Las 21 suites Boulevard Penthouse que ahora llenan esas plantas superiores tienen balcones con vistas a las fuentes del Bellagio y la Franja de Las Vegas, diseños de Adam Tihany y botellas de coñac Louis XIII Black Pearl de US$56,000… y un fichaje mínimo de US$1 millón en el Reserve, el salón para jugadores empedernidos del Cosmopolitan.
Según el especialista en viajes Jack Ezon de Ovation Travel, eso las convertiría en las habitaciones de hotel más caras de todo el mundo.
El principal motor aquí es atraer a las llamadas ballenas. Antes, quienes querían jugar un millón o más en el casino podían ir a otros sitios y obtener más de lo que el Cosmopolitan ofrecía. “Eran jugadores, pero no huéspedes”, explicó Brian Benowitz, vicepresidente sénior de operaciones de casino. “La gente juega más donde duerme”.
Entonces, ¿qué van a recibir esos jugadores empedernidos ahora? Bloomberg dio una mirada al Richmond Penthouse para hacerse una idea.
Comodidades y precios …
En Las Vegas, un fichaje de un millón de dólares no es inaudito, al menos no en los grandes fines de semana, como aquellos que empalman con el Super Bowl, el Año Nuevo Chino o la víspera de Año Nuevo.
Pero hasta las habitaciones más espléndidas de la ciudad, como las villas del Bellagio y las mansiones del MGM Grand, donde cada suite viene con su propia sala de masaje, piscina cubierta y sala de billar, normalmente se consiguen por mucho menos dinero.
¿Las villas Mirage del MGM? Rondan los US$ 20,000. ¿La villa de 975 metros cuadrados (10,500 pies cuadrados), diseñada por David Rockwell, en la parte más alta del Hotel Nobu, que forma parte del Caesars Palace? Chorrea oro, además de tener una bañera digna de Instagram y un piano, y su precio es de unos US$ 35,000 por noche.
Paradójicamente, los gerentes de las mejores suites de Las Vegas han reducido en los últimos años los requisitos para jugadores de alto vuelo, abriéndolas a huéspedes regulares no jugadores, siempre que puedan pagar.
Los precios varían según la época del año, de quién es el huésped y de qué relación tiene con el gerente de marketing, pero a veces esas habitaciones palaciegas pueden costar apenas US$ 5,000. No está mal, comparado con el requisito de fichado del Cosmopolitan.
Una apuesta arriesgada
Esta es la razón por la que muchos gerentes de Las Vegas han dejado de centrarse tanto en los “jugadores empedernidos” en sus suites: según el Centro Las Vegas de la Universidad de Nevada, los ingresos de los casinos han disminuido de forma drástica y consistente desde 1984.
En ese entonces, el juego representaba casi el 59% de los ingresos totales en la Franja, y los hoteles sólo el 16%. Para 2012 se había pasado a 36% de ingresos de casino y 25% de hotelería.
Hoy la brecha sigue estrechándose y los casinos representan el 34% y los hoteles el 28%.