En el mundo deportivo, no solo los auspiciadores tienen un papel trascendental, también las autoridades administrativas, donde no necesariamente las que tienen más dinero son las que ostentan más poder.
Según un ranking de Business Insider sobre las personas más influyentes en el deporte (donde figuran el fundador de Nike y el CEO de Under Armour), Roger Goodell, comisionado de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), es el más poderoso de todos.
El comisionado
Hacia el 2006, Goodell reemplazó a Paul Tagliabue como comisionado de la Liga Nacional de Fútbol Americano. Pero, al asumir el cargo, Goodell instauró un sistema cero tolerancia dentro de las canchas y los clubes para los jugadores y sus directivos.
Adicional a esto, también se sospechaba de que los clubes grababan ilegalmente los entrenamientos de sus competidores para conocer sus técnicas de defensa y ataque.
Goodell actuó de inmediato. No investigó el caso, sin embargo multó a los equipos comprometidos. En especial a New England Patriots con US$ 500,000. Por ese mismo motivo se suspendió al entrenador Sean Payton por toda la temporada.
Otra de las medidas que adoptó el nuevo comisionado fue prohibir las celebraciones a las que los jugadores recurrían por hacer un “touchdown” (el equivalente a anotar un gol en el fútbol).
Según Goodell, la prohibición se dio por motivos de seguridad, pues los anotadores festejaban sus puntos haciendo piruetas peligrosas o estrellándose bruscamente contra sus compañeros y eso ponía en peligro su bienestar.
Los castigos a los jugadores consistían en penalidades dentro del campo o multas de hasta US$ 25,000.
Pero la nueva gestión también enfocó su atención en los reguladores del juego. Goodell cambió a todos los árbitros debido a las constantes quejas de los fanáticos, no obstante, los reemplazos erraban más.
Por disposiciones como estas, el actual comisionado se ha ganado el rechazo de los fans del fútbol americano.
La administración
Durante siete años, los ingresos de la Liga Nacional de Fútbol fueron constantes, sin embargo, en el 2014, se duplicaron: pasaron de US$ 6,000 millones a más de US$ 12,000 millones.
Esto porque los contratos de derechos televisivos se habían vencido, siendo Goodell el responsable directo de su renegociación.
No solo logró un contrato anual de US$ 450 millones con CBS y NBC por diez juegos, pues también firmó un acuerdo con DirecTV por ocho años de derechos satelitales de televisión por la suma de US$ 12,000 millones.
Estas cifras le permiten a Goodell recibir un salario que, según Forbes, es de US$ 35 millones al año. Su contrato como comisionado es hasta el 2019, pero Forbes señala que la finalización de su gestión impediría alcanzar las metas de la liga.