(Bloomberg) Después de perder un partido, los directores técnicos de fútbol suelen expresar una letanía de excusas en las entrevistas televisivas.
Dominar el ritual es una habilidad clave para los mejores entrenadores desde José Mourinho hasta Pep Guardiola.
Esta temporada, Sky también tuvo que explicar por qué menos personas que antes asisten a la Premier League inglesa, a pesar del costo delirantemente alto de los derechos de transmisión.
Una de las razones esgrimidas a menudo es que cada vez más gente mira videos en smartphones, tablets o computadoras y, por lo tanto, resulta invisible en los datos tradicionales del rating.
Sin embargo, un análisis de las cifras de audiencia de esta temporada, realizado por las autoras de esta columna, tanto en la televisión en vivo como a través de aplicaciones en internet desmiente este argumento.
Simplemente, no hay suficientes personas que miren los partidos en Sky Go, la aplicación que permite a los suscriptores usar el servicio de TV paga en cualquier dispositivo, como para explicar la magnitud del descenso.
De hecho, esta temporada fueron relativamente pocos los abonados que usaron la aplicación Sky Go para mirar los partidos de la Premier League, según un análisis de nuevos datos llevado a cabo por el organismo británico Broadcasters Audience Research Board (BARB).
Si suponemos que hubo una persona mirando los partidos en cada dispositivo, en promedio cerca de 44,000 individuos usaron la aplicación Sky Go para ver cada encuentro.
Eso es solo 5% de la audiencia típica de 897,000 en cada uno de los partidos televisados por Sky en la última temporada.
Los datos no son perfectos: no es posible rastrear cómo ha evolucionado el uso de Sky Go con el tiempo porque Sky solo comenzó a proporcionar sus estadísticas de uso a BARB esta temporada.
BT Group, que también transmite los encuentros de la Premier League, no suministra datos sobre audiencia online o en aplicaciones.
Tiene sentido que a muchos todavía les guste ver deportes en vivo en una gran pantalla en vez de hacerlo en un smartphone.
¿Pero a dónde se ha ido el resto de los hinchas? Esta es la pregunta de 5,000 millones de libras (US$ 6,300 millones).
Ese fue el precio que Sky y BT tuvieron que pagar por los derechos de televisación de la temporada 2016-2017, un aumento de 70% respecto del contrato anterior.
Las teorías abundan. Tal vez se trate de piratería por medio de fuentes ilegales, que son imposibles de rastrear. Quizá sea fatiga del público conforme la liga añade partidos a la programación de TV.
La temporada 2016-2017 incluyó un 9% más de partidos que las tres anteriores y 20% más que en 2012-2013.
Y puede ser que simplemente haya muchas más opciones de entretenimiento disponibles ahora. La Premier League compite por nuestro tiempo con todo, desde Snapchat. hasta la última caja recopilatoria de Netflix. Los jóvenes parecen menos interesados en el deporte, como comprobamos antes.
Más preocupante resulta el hecho de que el fútbol en vivo no tenga el atractivo televisivo que alguna vez tuvo. Nuestro análisis de las pautas de visionado en esta temporada, y las comparaciones con las seis temporadas anteriores, apoyan esa afirmación.
En todas las franjas horarias y los equipos de primer nivel, la tendencia es declinante.
Para un deporte que rindió miles de millones en la TV, esas pérdidas no son fáciles de justificar.