Cuando el Gobierno peruano eligió el estándar brasilero-japonés de televisión digital terrestre, este incluía un financiamiento de US$ 500 millones del Gobierno japonés para que las televisoras migraran progresivamente de sistema. Sin embargo, ninguna ha accedido a este recurso, principalmente porque está condicionado: solo se puede comprar equipos japoneses, que duplican el costo de inversión para un canal promedio peruano.
Para Alexander Chiu, consultor en comunicaciones y blogger de Gestion.pe, esta ha sido una de las trabas que están frenando el aprovechamiento de la TV digital en el Perú, cuyo formato se adoptó hace tres años. En el 2010, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) incluso fijó plazos para el cese de la señal analógica. Para Lima y Callao será en siete años, mientras que para el resto será hasta el 2024.
“Los propios canales de televisión, por iniciativa e inversión propias, han estado haciendo la transición digital, pero es un beneficio que tienen las televisoras con mayor capacidad económica”, dijo Chiu. El problema se agrava más en provincia, donde muchos operadores ni siquiera han escuchado sobre el “apagón analógico”, advirtió el también exjefe de Comunicaciones del Consejo Consultivo de Radio y Televisión (CONCORTV).
Revolución perdida
Chiu considera que la TV digital es una gran oportunidad para fortalecer la televisión pública (que incluye canales de universidades y gobiernos regionales), pero se está desperdiciando. ¿Por qué? Los pequeños productores no están permitidos de participar en la concesión de nuevos canales en la señal digital, pero la televisión pública podría abrirles esa puerta.
“Si es que los privados no tienen la iniciativa o acceso a crear nuevos contenidos, o no hay la posibilidad de acceder a nuevos operadores, la televisión pública puede ser un canal para los pequeños productores independientes, y obtener una mayor diversidad de contenidos”, anotó.
El MTC, opinó el especialista, también tiene un rol que reforzar: se necesitan cambios normativos, mayor información y acceso al financiamiento. La TV digital implica no solamente el uso de una nueva señal, sino la creación de canales, nuevos sets de televisión, maquillaje y equipos de transmisión.
“Se está desaprovechando una tecnología para el cambio”, agregó Chiu, ya que hasta el momento la TV digital parece ser vista como un cambio tecnológico más. De seguir así, se está desperdiciando “la oportunidad de abrir el espectro y tratar de no perder el acceso democrático al medio, no solamente para los que están detrás de las cámaras, sino para los televidentes”, finalizó.