Diario Financiero de Chile
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)
Por: Ainhoa Murga
“Investigación y Desarrollo (I+D), no es la razón por la que los países son más ricos. No hay que confundir I+D con innovación ni con creación de riqueza”. Para el economista Xavier Sala i Martín, catedrático de la Universidad de Columbia (Nueva York) y asesor del World Economic Forum, la clave del crecimiento en una economía de mercado está en la innovación, en incentivar un escenario en el que la gente normal con ideas con potencial empresarial sientan la capacidad de poder implementarlas, de asumir el riesgo sin ser condenados por el sistema.
El académico explicó que mientras que muchos países optan por potenciar la inversión en I+D con la intención de generar riqueza, no logran obtener los resultados esperados.
“Las ideas, la innovación, debe ocurrir en todos los sectores, por más tradicionales que sean”, dijo Sala i Martín en el marco de su ponencia magistral sobre competitividad y crecimiento, organizada por Banco de Chile en el Hotel W. Un estudio de la Universidad de Columbia señaló que las ideas empresariales nacen principalmente de los trabajadores (72%) y de los ciudadanos no científicos (20%). Sólo el 8% de las ideas con potencial empresarial nacen en el seno del I+D formal.
Incentivos para innovar
Para apuntalar su discurso, el economista se refirió al caso de marcas multinacionales como Starbucks, Zara o McDonald’s: se trata de sectores tradicionales -alimentación y textil-, en el que la innovación no se basó en un desarrollo tecnológico que generara un gran retorno económico, sino en apostar por nuevas ideas.
Y para que exista un entorno de innovación se requieren incentivos y, según Sala i Martín, éstos deben ser impulsados desde “las instituciones públicas y privadas, como el levantamiento de barreras reguladoras, estabilidad macroeconómica e infraestructuras físicas y tecnológicas”. Además, se requiere un mercado laboral eficiente, “que no pierda el talento, cuando las mujeres no llegan arriba, se desperdicia la mitad del talento”.
Un aspecto fundamental para este clima de innovación es el sistema educativo, tanto en las escuelas como en las empresas. “Las ideas no vienen de los laboratorios, vienen de los poetas, de los malabaristas, de los profesores de historia”, enfatizó. Por esta razón, “la idea no es dar una gran formación universitaria a las élites, sino educación para la creatividad a todos los trabajadores”.
Y la transformación del sistema educativo en medio de la revolución actual exige para el catedrático su adaptación a las nuevas maneras de ver el mundo, integrar la tecnología y fomentar un ambiente de cooperación donde nazcan grandes ideas. En su conversación con el economista y ex ministro de Hacienda Hernán Büchi, el académico afirmó que “la desigualdad no es un problema redistributivo, sino educativo”, en contra de la tesis del economista francés Thomas Piketty, por lo que, en su opinión, “el impuesto de redistribución mundial es utópico y es una solución inadecuada”.
Según Xavier Sala i Martín, la economía mundial va a estar marcada este año por tres aspectos: un “único motor” funcionando, Estados Unidos; la caída en el precio del petróleo y de las materias primas, que repercutirá positivamente en los países que dependan de EEUU y negativamente para los que dependan de China, como Chile o Perú; y la incertidumbre de las tensiones geopolíticas como el caso de Rusia.
– En el contexto actual, ¿cuál es su pronóstico para el crecimiento mundial en 2015?
- De los cuatro grandes motores del mundo, tres están parados. China está creciendo al 7%, la norma ya no es 12% ni 10% ni 7,5% como el año pasado. Se está desacelerando y esperemos que siga haciéndolo de forma suave. Japón y Europa están parados. El único motor que funciona es EEUU, que está creciendo más, como se ha visto con la revisión de los PIB trimestrales y, aunque el primer trimestre fue un desastre por lo que la suma de 2014 no va a ser espectacular, lleva tres trimestres creando puestos de trabajo.
Además, el precio del petróleo les beneficia y la deflación le permite a la Reserva Federal no subir las tasas de interés en junio como se dijo, sino que podrá hacerlo más tarde. En este momento EEUU funciona muy bien.
– ¿Está justificado el temor en Grecia a Syriza?
- En Europa me preocupa, ya no Syriza, sino que Francia entre en recesión, Alemania con un trimestre en crecimiento negativo, que Italia lleve once años sin crecer, o España celebrando hoy tasas de crecimiento que antes de la crisis eran un fracaso.
En general, este año lo veo peor que 2014. Hay grandes incertidumbres como Rusia y la reacción que Putin pueda adoptar ante la caída del petróleo y las sanciones externas. No veo que Putin vaya a ceder, por lo que no descarto una guerra.