(DPA).- Los habitantes de Hawai y los turistas de la isla estadounidense fueron los últimos en dar la bienvenida al 2015. Millones de personas habían despedido el 2014 en todo el mundo, en un Fin de Año que quedó empañado por la muerte de 36 personas en una estampida en Shanghai.
En Hawai muchos saludaron el nuevo año en la playa de Waikiki, donde se pudo contemplar un gran espectáculo de fuegos artificiales y disfrutar de una agradable temperatura.
La fiesta más emblemática de Estados Unidos se vivió en Nueva York, donde cerca de un millón de personas se reunieron en Times Square para presenciar la bajada de la bola de cristal a la medianoche y cantar “Auld Lang Syne” y “New York, New York”.
Antes habían actuado ya estrellas como la cantante Taylor Swift, amenizando así la espera de los muchos que llevaban horas congregados en el lugar a pesar de las frías temperaturas.
El Año Nuevo se celebró por primera vez a lo grande en Times Square en 1904, cuando el periódico “The New York Times” inaguró allí su nuevo edificio con un espectáculo de fuegos artificiales el 31 de diciembre.
En Central Park se celebró también un gran espectáculo de fuegos artificiales a medianoche y la tradicional carrera de San Silvestre, en la que participan miles de personas.
En la metrópolis china de Shangai las celebraciones se transformaron en tragedia 25 minutos antes de la medianoche. La estampida ocurrida en la plaza Chen-yi del Bund, el paseo marítimo, dejó al menos 36 fallecidos y 47 heridos.
En las redes sociales chinas se decía que alguien habría arrojado billetes desde uno de los clubs ubicados en el Bund. Algunas fotos mostraban billetes tirados en el suelo que parecían dólares, pero que podían ser también billetes falsos que suelen ser quemados en ceremonias en honor a los antepasados.
Por el momento no se ha confirmado que ese fuera el origen de la estampida. Aunque los chinos se basan en un calendario diferente y festejan la llegada de su nuevo año unas pocas semanas después del 31 de diciembre, desde hace tiempo miles de personas acuden también al paseo marítimo de Shanghai en la noche de San Silvestre.
En Pekín se celebró una gran gala de televisión para promocionar la candidatura de la capital china a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022. El punto álgido del acto, celebrado en el Estadio Olímpico, fue la actuación del pianista Lang Lang y la presencia de varios campeones olímpicos.
A la misma hora que en China celebraron la llegada de 2015 en Filipinas, con un gran espectáculo de fuegos artificiales. De forma parecida se recibió también en Singapur y en Taiwán.
Los primeros lugares en dar la bienvenida al nuevo año fueron Samoa y las Islas de la Línea, en el océano Pacífico, donde sus vecinos celebraron la llegada del año nuevo con veraniegas temperaturas de en torno a 30 grados.
Los dos archipiélagos entraron en el 2015 antes que ningún otro país, a las 10:00 GMT del 31 de diciembre. En Nueva Zelanda las celebraciones estuvieron pasadas por agua debido a la lluvia, pero aun así muchas personas se congregaron en las playas a las 11:00 GMT del día 31 para ver los fuegos artificiales y los conciertos.
En Australia, más de un millón de personas se reunió en Sydney a medianoche (13:00 GMT) para contemplar el espectáculo de pirotecnia frente a la Ópera, para el que muchos turistas y locales se habían reservado un lugar ya hace días.
En Río de Janeiro cerca de dos millones de personas recibieron el 2015 en la playa de Copacabana, en una fiesta que además de los tradicionales fuegos artificiales contó con la proyección de un vídeo en el que el papa Francisco saludó a la “cidade maravilhosa” por sus 450 años.
En el mensaje, Francisco se refiere al “amado pueblo carioca” como “un pueblo valiente y alegre que nunca se dejó abatir por las dificultades”, y llama a “no quedarse de brazos cruzados” ante las desigualdades sociales “que manchan” la belleza de la ciudad.
Después de escuchar al sumo pontífice, el público se deleitó durante 16 minutos con la explosión de 24 toneladas de fuegos artificiales, disparados desde 11 balsas ancladas en el mar.
En Berlín la fiesta se celebró ante la Puerta de Brandeburgo, donde a medianoche actuaron el violinista David Garrett y la mezzosoprano galesa Katherine Jenkins, que interpretaron la “Oda a la Alegría” de Beethoven.
Tras ello, el cielo de la capital alemana se iluminó con 6,000 fuegos artificiales. Antes había actuado frente al emblemático monumento el actor y cantante David Hasselhoff, que entonó “Looking for Freedom”, tema que ya cantó en la Nochevieja de 1989/1990 en el Muro de Berlín.
En España, el pequeño pueblo de Villar de Corneja (en la provincia de Ávila, centro) recibió el Año Nuevo a mediodía, 12 horas antes de su llegada real.
Así pudieron participar en la celebración todos los habitantes, de una media de 75 años, muchos de los cuales ya están durmiendo a las 12 de la noche.
Los cerca de 50 residentes se reunieron en la plaza del pueblo para comer las 12 uvas, una por cada campanada, como después se haría en las casas y plazas de todo el país, sobre todo en la Puerta del Sol de Madrid.
En Rusia unas 250,000 despidieron 2014 bailando y con fuegos artificiales cerca del Kremlin. En la Plaza Roja las campanas saludaron el Año Nuevo y muchas familias pasearon por la calle principal, Tverskaya Uliza, a pesar de las gélidas temperaturas, de -8 grados centígrados.
En París cientos de miles de personas se sorprendieron ante el espectáculo de fuegos artificiales que tuvo lugar en el Arco del Triunfo y que no había sido anunciado previamente.
Y a 400 kilómetros sobre la Tierra, los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) pudieron celebrar hasta 16 veces el Año Nuevo: a una velocidad de ocho kilómetros por segundo, la ISS atravesó la noche de fin de año 16 zonas horarias, según informó el diario estatal ruso “Rossiyskaya Gazeta”.