Bruselas (Reuters).- Google, Facebook y otras compañías tecnológicas estadounidenses recibieron un llamado de atención con los pasos dados por la Unión Europea para imponer unas normas más estrictas en la protección de datos, pero no tienen nada que temer, dijo uno de los creadores de la ley.
El comisión de libertades civiles del Parlamento Europeo aprobó el lunes un régimen más estricto para proteger los datos en ese continente, el que destaca multas de hasta 100 millones de euros para las compañías que violen las normas.
La aprobación supone que las negociaciones con los países miembros deberían comenzar en los próximos meses, con vistas a que haya un código de conducta para mayo del año que viene. Esto generaría el primer cambio fundamental de la ley europea de datos desde 1995.
Además de unas multas más duras, la nueva norma obligaría a las compañías a pedir consentimiento antes de usar información personal, sancionará el hecho de que se compartan datos con países fuera de la UE sin aprobación y establecerá la capacidad de los consumidores de pedir que se eliminen rastros digitales como fotografías o correos electrónicos que le pertenecen.
El alemán Jan Philipp Albrecht, miembro del Partido Verde de su país y principal impulsor de la creación de esta ley, dijo que el nuevo marco legal debería servir como un llamado de atención sobre el modo en que Google y otros usan los datos, especialmente tras las revelaciones del ex analista de inteligencia estadounidense Edward Snowden sobre los programas de espionaje de Estados Unidos.
“Hemos tenido un largo proceso de aprendizaje y ahora necesitamos decir claramente qué normas hay y cómo se deben aplicar”, dijo Albrecht sobre Google, Facebook, Yahoo! y otras firmas que han sido obligadas a compartir datos con las autoridades estadounidenses.
“Creo que la llamada de atención llegó con las revelaciones de Snowden. Pero las nuevas normas no se aplican sólo a compañías estadounidenses, sino a las de todo el mundo que manejen datos europeos”, dijo a Reuters Albrecht, de 30 años.
Consultado sobre si Google y otras firmas tenían algo que temer en Europa, dijo: “No, no lo creo. Serán capaces de operar sus negocios como lo hacen hoy”, dijo.
“Pero si retienen datos más de lo necesario o si no informan a los consumidores sobre cómo se usan sus datos, estarán violando las normas”, dijo.