Después de años de polémicas, los gigantes del lujo LVMH y Kering, propietarios de marcas como Saint Laurent, Gucci, Dior y Vuitton, lanzaron este miércoles un código ético en el que se comprometen a no recurrir a modelos extremadamente delgadas ni que sean menores de 16 años.
Este compromiso sin precedentes fue adoptado conjuntamente por los dos grandes grupos franceses del lujo la víspera de la Fashion Week de Nueva York.
Se aplicará en el mundo entero, ya sea en desfiles o en sesiones de fotos para publicidad de las marcas de los dos grupos.
“Queríamos actuar rápidamente y golpear fuerte, para que las cosas avancen y tratar de incitar al máximo al resto de representantes de la profesión a seguir nuestro ejemplo”, dijo el presidente de Kering, François-Henri Pinault.
Antoine Arnault, miembro del consejo de administración de LVMH e hijo del presidente Bernard Arnault, aseguró que este código ético destinado a garantizar el “bienestar” de las modelos “cambia de verdad las cosas”.
Los compromisos van más allá de las disposiciones legales sobre las modelos que entraron en vigor en Francia en mayo pasado.
El nuevo reglamento prevé por ejemplo que el certificado médico que deben presentar las modelos para ejercer la profesión —basado sobre todo en su índice de masa corporal (IMC)— tenga menos de seis meses, mientras que la ley vigente permite una validez de hasta dos años.
LVMH y Kering se comprometen además a prohibir las tallas inferiores a la 34 para las mujeres (en base a las medidas francesas) y 44 para los hombres.
Estos dos compromisos son “una medida muy fuerte que nos permitirá ir hacia adelante”, estimó Pinault.
“Mucha gente no sabe que la talla 32 existe”, reconoció Antoine Arnault. “Pero algunos creadores hacen sus propios prototipos en 32. Eso se acabó, las tallas serán desde ahora a partir de la 34, que ya es bastante pequeña”, subrayó.
“Abusos”
Ambos grupos dejaran también de contratar a modelos menores de 16 años.
“Ha habido abusos”, admitió Arnault. “Para mí es algo absolutamente intolerable: una chica de 15 años no tiene la experiencia necesaria para afrontar el difícil mundo de la moda y el hecho de ser modelo”, explicó este responsable, casado con la modelo Natalia Vodianova.
La juventud de las modelos ha sido a menudo blanco de polémica, como en 2015, cuando una israelí de 14 años, Sofia Mechetner, desfiló para Dior.
El pasado marzo, Karl Lagerfeld estimó que con 15 años no se era demasiado joven para desfilar, después de que sobre la pasarela de Chanel se paseará la adolescente Cara Taylor, que también ha trabajado para otras marcas de lujo como Valentino y Saint Laurent.
El código ético define además las condiciones de trabajo de las modelos, particularmente de las más jóvenes —entre 16 y 18 años— y las “situaciones de desnudez o semidesnudez”, para las que se tendrá que contar con el total acuerdo de la interesada.
Prevé además que tengan un “acceso a una comida y a bebidas adaptadas a sus necesidades alimenticias” y que dispongan de un “lugar reservado” para cambiarse, “sobre todo cuando se hallan en el exterior”.
La Fashion Week parisina del pasado marzo estuvo marcada por la controversia desatada por el director de casting James Scully, que denunció las condiciones de un casting para Balenciaga realizado por una agencia competidora, a la que acusó de haber tratado de forma “sádica y cruel” a unas jóvenes que fueron forzadas a esperar varias horas en la escalera de un edificio.
La aplicación de estas reglas será supervisada por un comité de seguimiento instaurado por ambos grupos.
“Los presidentes de las marcas de mi grupo velarán porque las medidas sean aplicadas en todas partes. Una marca que no se conforme al código ético deberá rendirme cuentas”, advirtió François-Henri Pinault.
Kering posee las marcas Gucci, Bottega Veneta, Saint Laurent, Balenciaga, Alexander McQueen, Christopher Kane y Stella McCartney, mientras que LVMH cuenta con Dior, Vuitton, Givenchy, Céline, Kenzo, Fendi, Loewe, Berluti y Pucci