Por Pedro José Crespo
“En la historia de la humanidad, han prevalecido aquellos que aprendieron a colaborar y a improvisar”, evoca Carlos Zuzunaga a Charles Darwin, definiendo a Comunal, lugar de co-working donde es cofundador, como una tendencia laboral de origen casi evolutivo.
Para Zuzunaga, la inauguración de este espacio barranquino responde a la demanda de la comunidad de freelancers y startups que viene creciendo en el país. “Tomar un espacio como este es creer en uno mismo y en su proyecto”, afirma.
Comunal busca satisfacer las dos expectativas de su clientela: la de tener un espacio cómodo, con todas las herramientas necesarias para optimizar su productividad; y la de compartir y colaborar. Sus beneficios incluyen desde un ingreso 24/7, hasta salas multiusos y talleres.
“Planeamos cerrar el año con más de 60 clientes; y, a fines del 2014, proyectamos 150”, destaca el entrepreneur. Al momento, la inversión de Comunal alcanza los S/. 250.000; sin embargo, invertir esa misma cantidad durante el 2014 demuestra que la confianza en este proyecto es tan destacable como la de sus propios clientes.