La comida peruana está posicionada en el mundo como una de las mejores. Sin embargo, leer o escuchar sobre ella no es igual que probarla en su país de origen.

Por ello, los líderes de las 21 economías que integran el APEC también aprovecharán su estadía en Lima para degustar platos tradicionales.

Uno de los responsables de cautivar a tantos paladares internacionales será Felipe Ossio Guiulfo, quien en el 2015 estuvo a cargo de los cocteles de la Junta de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial (GBM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Y, esta vez, Ossio tendrá a cargo el catering de tres almuerzos para los líderes y sus acompañantes, así como una cena de gala para 1,200 personas que se realizará en el Parque de las Aguas, para lo cual trabajará con un equipo de 450 personas.

“El denominador común en eventos de gran magnitud es la planificación previa y la flexibilidad para responder a las necesidades que puedan surgir”, explica.

Los platos
Tanto en los almuerzos como en la cena de gala, el objetivo será exponer las bondades de los productos peruanos: “Queremos enseñar la tradición y la creatividad gastronómica que nos caracteriza”.

Los protagonistas de los platos serán las papas, los tubérculos andinos, quinua, ajíes, espárragos, pimientos de piquillo, alcachofas, pescados y frutas locales.

Los potajes, además, estarán inspirados en platos bandera, como el ají de gallina y el cebiche. Así, el plato fuerte de la cena de gala será una corvina en salsa de maracuyá acompañada de tubérculos y choclo. “Usaremos productos peruanos que exportamos y promoveremos otros no tan conocidos”.

En tanto, para los brindis estarán presentes los pisco sours, vinos peruanos y jugos de frutas locales. Y para endulzar a los comensales, Ossio servirá postres hechos con chirimoya y manjar de yemas.

Las restricciones
Los líderes del APEC y sus invitados degustarán un único menú en cada ocasión. Sin embargo, Ossio y compañía tendrán variantes para las personas diabéticas, vegetarianas y celíacas (intolerantes al gluten).

Además, el equipo de catering estuvo atento a las creencias religiosas de los invitados respecto a los alimentos. Sobre todo con los líderes musulmanes, que consumen alimentos ‘halal’ (considerados puros por la ley islámica).

“Se trata de la forma en la que fue sacrificado el animal”, indica Ossio. No obstante, el pescado sí es aceptado por ellos, por lo que este resultó una buena opción en el menú general.