Un día después de que Volvo dijera que solo fabricará autos híbridos y eléctricos a partir de 2019, ayer el gobierno francés anunció una medida que va por un camino similar.
El país dio a conocer un plan que pondrá fin a la venta de vehículos equipados con motores que requieran combustibles fósiles a partir del año 2040.
El plan francés, que fue catalogado como una “verdadera revolución” por el ministro de Ecología Nicolas Hulot, también incluirá la prohibición de cualquier nuevo proyecto que requiera la utilización de petróleo, gas y carbón para la misma fecha, además de la eliminación del uso de carbón para la producción de electricidad para 2022 y lograr la neutralidad de emisiones de carbono para 2025.
Con esta iniciativa, Francia toma el liderazgo dentro del G20 en cuanto a política climática, siendo el primer país del bloque en anunciar un plan de esta naturaleza que reducirá ampliamente el uso de diésel y bencina.
El Mercurio