Dicen que la música es ese vehículo que te lleva a explorar diversas emociones. “Desperados”, una marca de cerveza con sabor a tequila, se tomó en serio la frase.

La firma, perteneciente a la transnacional Heineken, reclutó a 70 jóvenes de 12 países distintos y los llevó a experimentar el primer festival de electrónica en gravedad cero. Es decir, a bailar como astronautas.

Cuestión de altura
La pista de baile fue un avión que sobrevolaba el cielo de Las Vegas a 9,000 metros de altura.

Además, la firma contrató al DJ holandés Mike Cervello y al reconocido neurocientífico Daniel Levitin. Ambos trabajaron en conjunto con un solo objetivo: hacer sentir a los participantes el “bass drop” al mismo tiempo que flotaban en el escenario, según el diario Expansión.

El término (bass drop), usado sobre todo en música electrónica, se refiere a ese momento del clímax luego de que el disc jockey, al elevar la intensidad de la música a su máximo nivel, la deja caer de golpe.

Para lograrlo, la nave no volaba de forma horizontal, sino trazando arcos parabólicos de arriba hacia abajo, siempre sobre el desierto de Las Vegas.

De esa manera, mientras Cervello aumentaba la potencia de los temas, el piloto ascendía a alta velocidad formando un ángulo de 45 grados.

Una vez llegado el momento del “bass drop”, el avión cambiaba súbitamente de dirección y comenzaba a descender. Esto generaba el efecto de gravedad cero y hacía que las 70 almas flotaran en la cabina al compás de la música.

La música en tu cerebro
Conseguir que se arme la fiesta a flote no solo dependió del talento del DJ.

Levitin también fue crucial. Antes de convertirse en neurocientífico, fue músico y productor. Trabajó de la mano de Stevie Wonder, The Carpenters, Eric Clapton, entre otros artistas.

Asimismo, ha colaborado en al menos 32 producciones discográficas.

Su interés por la música lo llevó a preguntarse qué sucede en el cerebro al escuchar una melodía.

Una vez graduado como científico, ha escrito libros al respecto (como “This is Your Brain on Music”, “The World in Six Songs”) y publicado innumerables artículos académicos.

Anna Bizon, directora global de la marca “Desperados”, también fue parte de la celebración en el aire. “Experimentamos y movemos los límites. La gente que se relaciona a nuestra marca es gente joven y temeraria”, indicó.