Río de Janeiro (Reuters).- La FIFA no ha contemplado una sede alternativa para el Mundial de fútbol de Brasil 2014, señaló hoy el secretario general de la entidad, Jerome Valcke.
“La Copa del Mundo se jugará en 12 ciudades de Brasil”, dijo Valcke a periodistas. “No hay un plan B”, agregó.
Sus comentarios se dan mientras el país acoge la Copa Confederaciones, visto como un ensayo general para el Mundial, en medio de violentas protestas a nivel nacional en las que la policía reprimió a manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma.
Algunas de las protestas se produjeron cerca de los estadios en los que se disputaban partidos de la Copa Confederaciones. Uno de los principales motivos de descontento de los manifestantes son los miles de millones de dólares que el Estado está gastando en estadios para el Mundial.
Valcke también rechazó la sugerencia del ministro de Deportes de Brasil, Aldo Rebelo, sentado a su lado en la rueda de prensa, de que otros países habían expresado interés en organizar el Mundial en caso de que Brasil decidiera no seguir adelante con el plan.
Rebelo dijo que había leído en la prensa que Estados Unidos, Alemania, Inglaterra y Japón se habían ofrecido.
“No recibí ninguna oferta oficial de ningún país para organizar el Mundial 2014”, sostuvo Valcke.
Colombia fue el último país en renunciar a su derecho de organizar un Mundial cuando tomó la decisión en 1984, dos años antes del torneo que finalmente se jugó en México.
En ese momento, el torneo tenía una escala mucho menor, con menos contratos de televisión y de patrocinio, lo que hacía que este tipo de cambios fueran menos complicados.