1. El Niño es un fenómeno meteorológico erráticamente cíclico, es decir, que aparece sin una frecuencia determinada, en ciclos de tres a ocho años. Este afecta principalmente a Sudamérica, en las costas del Pacífico.
2. Consiste en un cambio de patrones en el movimiento de las corrientes marinas, provocando una superposición de aguas cálidas, sobre las aguas frías que caracterizan a la corriente del Humboldt.
3. Los pescadores del puerto de Paita, al norte de nuestro país, lo bautizaron como ‘El Niño’, en referencia a Jesucristo. Esto se debe que, durante algunas temporadas, el agua de las costas del Pacífico se calentaba en épocas navideñas.
4. Las consecuencias de este fenómeno en América del Sur, debido a las alteraciones en la corriente del Humboldt, conllevan a pérdidas pesqueras en ciertas especies, y el incremento o aparición circunstancial de otras tantas.
5. El Niño tiende a generar intensas formaciones de nubes, periodos de gran humedad, baja presión atmosférica, lluvias torrenciales, pérdidas agrícolas, olas de calor y violentos desplazamientos de tierra, conocidos como huaicos.
6. Este fenómeno puede significar para el país la pérdida económica de actividades primarias. Además, ante el peligro inminente de los huaicos, puede conllevar a pérdidas de hogares, infraestructuras y vidas.
7. La última vez que este fenómeno se dio en nuestro país, fue entre los años 1997 y 1998. Los departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad e Ica, fueron los más afectados por El Niño en esa ocasión.