“La noche previa a mi debut Mihajlovic (entrenador del Milan) me tomó del brazo y me dijo si estaba preparado. Me quedé mudo, pero sabía que contaba conmigo”.

Hace unos meses, Gianluigi Donnarumma recordaba así la fecha en que, con 16 años y 242 días, ocupó una de las porterías del estadio San Siro. Aquel octubre del 2015 acababa de dejar en el banquillo a un veterano y convertirse en el segundo guardameta más joven en la Serie A.

Desde entonces se ha desatado la historia de un fenómeno genuino: Gianluigi ha pasado a ser un referente de su generación, con la mayor proyección del fútbol mundial y, según los críticos, es relevo de ‘Gigi’ Buffon en la selección italiana.

Los inicios de una promesa
El camino a su estado actual como –tal vez– el prospecto de portero más brillante de Europa comenzó en los campos de su natal Castellammare di Stabia. Un pueblo que se ha ganado la reputación de producir talento que prospera en el extremo opuesto del campo.

Desde pequeño, Gianluigi avanzó fugaz. Siempre por encima de sus oponentes. Literalmente. Porque cuando empezó a competir en las ligas locales, con solo 11 años, a menudo le era requerida su tarjeta de identidad para demostrar que no era mayor para su categoría. Normalmente era 30 centímetros más alto que el promedio de los demás jugadores. Hoy alcanza 1.96 m.

Pronto el Inter de Milán buscaría firmar contrato, pero el arquero que entonces tenía 13 años se decidió por un camino diferente.

“Elegí ir al AC Milan, no al Inter, porque mi hermano jugó aquí y porque siempre he sido fan de Milan”, anotó el propio portero hacia el 2015.
Donnarumma, “cancerbero con altura, reflejos, temple y agilidad”, según describe Diario Marca, ha sido capaz de sorprender hasta los que están acostumbrados a la grandeza y ha provocado que hoy el conjunto rossonero lo quiera retener a toda costa.

¿Traspaso frustrado?
“No dejaría el Milan por nada del mundo. Quiero ser capitán”, afirmaba Gianluigi no hace mucho. Sin embargo, pese a sus declaraciones y contrariamente al deseo de sus aficionados, su permanencia en el club ha estado en disputa.

Solo hasta hace unos meses un elemento frenaba el blindaje del guardameta en el Milan: la llegada de un grupo inversor chino a la dirigencia hizo que su renovación se pospusiera. Su representante, Mino Raiola, extendió su contrato hasta junio del 2018, propiciando que más de una escuadra europea mostrara firme interés. El Manchester United, PSG, Juventus y, con más entusiasmo, Real Madrid lo seguían muy de cerca (ver otrosí digo).

La disputa por la joven promesa se desató más pronto que tarde. Tras los cambios en el Milan, el club empezó a luchar por retenerlo con una renovación que lo haría ganar US$ 4.5 millones por temporada más bonos durante cinco años, mientras que otros grandes clubes no le perdían el paso. El futuro del meta que, hasta unas semanas sería libre para tratar su traspaso ni bien acabara su contrato con el Milan, puede girar radicalmente y eso dependerá de las siguientes horas, dice Marca.

¿Un acuerdo?
Todo indica que el italiano anoche ya habría ampliado su contrato con el que sería su club de ensueño, pese a que ambas partes anunciaran su decisión de no tratar más sobre la renovación. Según recoge la web Fichajes, Mino Raiola se reunió con los representantes del ­Milan para llegar a un acuerdo definitivo. Ahora el club tendrá que desembolsar más: un contrato de US$ 56 millones por cinco temporadas.

De hecho, hasta el cierre de esta edición, Sky Sport dio a conocer que AC Milan y Gianluigi Donnarumma ampliarán contrato por los siguientes cinco años que incluirá dos cláusulas de rescisión que dependerán de los resultados del AC Milan.

De esa manera, si el club logra la clasificación para la próxima Liga de Campeones alcanzará más de US$ 100 millones, en caso de no hacerlo, se quedará en US$ 56 millones.

Una figura paterna
“Siento todo este escándalo que se ha creado”, aclaró el portero el pasado domingo cuando comentó que habían hackeado su cuenta de Instagram. A lo que se sumó el bochornoso instante en que aficionados le lanzaran billetes falsos en un partido.

Alfonso Donnarumma, su padre y figura crucial en esta negociación, admitió su preocupación. Pero más allá de ello estaría jugando un rol clave en la decisión de su hijo de reconsiderar quedarse en el Milan. Pues, según The Sun, el jefe del Milan, Vincenzo Montella, se reunió hace pocos días con el tutor de Gianluigi.