(Bloomberg).- Las empresas de medios más grandes del mundo volvieron el lunes a la mesa de negociaciones con los guionistas de Hollywood, buscando evitar una huelga que podría costarle miles de millones de dólares a la industria del entretenimiento y sacar del aire indefinidamente programas de TV populares.
Hollywood se prepara para la peor de las situaciones posibles después que el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos advirtiera a los anunciantes y los inversionistas sobre las consecuencias financieras y dijera que sus miembros muy probablemente dejen de trabajar el 2 de mayo si la nueva ronda de negociaciones fracasa.
Los grandes programadores de TV, como NBC de Comcast Corp. y el canal insignia de CBS Corp., están analizando sus opciones de próximos programas para determinar cuáles pueden salir al aire sin guionistas del sindicato.
Los negociadores de ambas partes cuentan con que se impondrán los más moderados mientras tratan de evitar la repetición de la huelga de 100 días de 2007-08 que le costó más de US$ 2,000 millones a la industria del entretenimiento, según los cálculos del Milken Institute.
Sin embargo, el negocio del espectáculo, específicamente la televisión, ha sufrido una multitud de cambios que están creando nuevos puntos de fricción desde la última huelga, que tuvo lugar hace casi una década, y los guionistas dicen no haber salido beneficiados.
“La revolución digital está llegando a la TV, pero los modelos económicos, no”, dijo Darrell Miller, socio gerente y director del sector de entretenimiento del estudio de abogados Fox Rothschild LLP. “Pelean porque los grupos de nuevos medios son reacios a hacer una transición más veloz que la que tienen que hacer”.
Con nuevos medios, Miller se refiere a un conjunto incipiente de colosos de la TV, encabezados por Netflix Inc. y Amazon.com Inc., que han forzado a Hollywood a entrar a la era de la “peak TV”.
La industria televisiva produjo un récord de 455 programas con libreto el año pasado, más del doble del número de programas que se produjeron en el 2009, según FX, canal de cable que es propiedad de 21st Century Fox Inc. En sólo cinco años, Netflix se ha convertido en uno de los mayores financistas de programación original del mundo, y Amazon la sigue de cerca.
Sin embargo, esta edad de oro no ha sido tan lucrativa para los guionistas que la hicieron posible. Los guionistas dicen ganar menos por programa porque el modelo de negocios de muchos de los programas nuevos difiere del que los precedió.
Todavía en el 2010, los canales de aire representaban más de la mitad de los programas con libreto de TV, según FX. El modelo de negocios de la televisión de aire en general es más benévolo con los guionistas, ya que la mayor parte de los programas tienen más de veinte episodios por temporada.
Los guionistas menos experimentados cobran salario mínimo por episodio, mientras que los que tienen más experiencia negocian tarifas más altas y un porcentaje de los ingresos por las ventas internacionales. Esos derechos residuales de autor son particularmente redituables y pueden proporcionar años de ingresos después que un programa sale del aire en los Estados Unidos.
Canales de cable
La mayoría de los canales de cable, los canales de cable prémium y los servicios de streaming encargan menos episodios por temporada pero de todos modos exigen que los guionistas trabajen en ellos en forma exclusiva y a menudo pagan menos por el mismo período de trabajo.
Netflix y Amazon, entretanto, obtienen los derechos mundiales de muchos de sus programas, que ofrecen a sus televidentes en casi 200 países de todo el mundo. Si bien los guionistas cobran derechos residuales de autor por cada programa transmitido por streaming en línea, el sindicato dice que los pagos no han seguido el ritmo del crecimiento de esos servicios.
Los guionistas también se ven perjudicados porque los estudios de cine estrenan menos películas cada año, reduciendo otra fuente de ingresos.
“En una época de demanda sin precedentes, los guionistas de TV, en forma ilógica, ganan menos”, dijo el sindicato. La organización no accedió a efectuar declaraciones fuera de los materiales que aparecen en su sitio web.