(Bloomberg) Incluso James Bond tendría problemas para conseguir permiso para volar un drone en los Estados Unidos hoy.
Flying-Cam, que utilizó drones para capturar secuencias filmadas en Estambul en el thriller de espionaje “Skyfall”, ha pedido utilizar un sistema aéreo de fotografía no tripulado similar sobre sets cinematográficos cerrados en los EE.UU.
La solicitud para una exención a drones y otras seis solicitudes realizadas por empresas de producción cinematográficas se han topado con la oposición de los pilotos que dicen que todavía no hay protecciones adecuadas para permitir dicho uso.
“Los sistemas aéreos no tripulados no tienen nada que hacer en el espacio aéreo público hasta que puedan detectar, ver y evitar otras aeronaves de manera fiable”, dijo Richard Lee, de Sandy, Utah, en un comentario publicado el 7 de julio sobre las posibles exenciones reguladoras de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en ingles). “Esto es un desastre esperando a suceder”.
Aproximadamente la mitad de las personas que comentan sobre las propuestas de exención se oponen a estas por considerar que se necesitan licencias y normas más duras para recortar los riesgos de colisiones en el aire.
Mientras que la propuesta sólo se aplicaría a siete compañías y tienen estrictos parámetros de uso, las observaciones muestran los grandes obstáculos a los que se enfrenta la industria de los drones a medida que intenta convertirse en algo de uso común.“Si vamos a hacer esto bien, esto va a tomar algunos pasos precavidos y lentos”, dijo en una entrevista Benjamin Trapnell, profesor de aeronáutica de la Universidad de Dakota del Norte en Grand Forks que ha trabajado con la FAA para obtener la aprobación para volar aviones no tripulados. “Los temas son complicados”.
Ayer fue el último día para presentar observaciones sobre las propuestas, que se hicieron públicas el 2 de junio. La FAA no ha dicho cuándo se tomarán las decisiones. No puedo comentar mientras que las propuestas se están estudiando, dijo Kristie Greco, un portavoz de la FAA.
Pilotos con licencia
Por lo menos un piloto privado con licencia debe estar en los controles, junto con un observador y un operador de cámara, de acuerdo con las siete propuestas, que son idénticas en su redacción. Los cineastas notificarían a los inspectores de seguridad de la FAA antes de filmar y obtener el consentimiento de todos los miembros del grupo, y los drones pesarían menos de 55 libras (25 kilogramos).
Si bien la propuesta es un primer paso “razonable”, no aborda las cuestiones de seguridad importantes, dijo en una entrevista William Winn, director general de la Asociación Nacional de Pilotos de EMS. El grupo representa a las tripulaciones en vuelos médicos que están autorizados a volar tan bajo como 300 pies por encima del suelo, lo que significa que es posible que puedan estar dentro de las zonas propuestas de vuelo para los drones, dijo Winn.
Conflicto potencial
“Todavía hay posibilidad de un conflicto”, dijo. Hasta ayer, el grupo de Winn no había publicado comentarios en la página web de las regulaciones gubernamentales.
Cuando se proponen nuevas regulaciones federales o de cambios en las reglas, el gobierno típicamente permite de uno a tres meses para que las empresas, académicos y el público en general presenten observaciones formales en apoyo o en contra de las propuestas. El período de comentarios públicos a menudo puede influir para que el gobierno realice cambios.
Además de Flying-Cam y Astraeus Aerial, las siete compañías incluyen a Aerial MOB LLC de San Diego; HeliVideo Productions LLC de Austin, Texas; Pictorvision Inc. de Van Nuys, California; Vortex Aerial de Riverside, California; y Snaproll Media LLC de Franklin, Tennessee.