(EFE).- El director de Greenpeace, el sudafricano Kumi Niadoo, anunció que la organización internacional hará “todo lo necesario para subsanar el problema” ocasionado en las Líneas de Nazca, tras arribar a Lima para reunirse con autoridades peruanas en las próximas horas.
Niado llegó la noche del jueves a Lima y declaró a los medios peruanos que ha venido a Perú para reunirse “con las autoridades y ver en qué” pueden “ayudar a las autoridades acerca de las investigaciones del caso”.
“Haremos todo lo necesario para subsanar el problema”, agregó el directivo.
El pasado lunes, los integrantes de Greenpeace formaron con letras de color amarillo recortadas previamente un mensaje para tomar conciencia sobre el cambio climático al costado de la figura del Colibrí, uno de los geoglifos más representativos de las líneas de Nazca, que por su tamaño solo se puede apreciar desde el aire.
El mensaje decía “Time for change! The future is renewable” (¡Tiempo para el cambio! El futuro es renovable) y estaba dirigido a los 10,300 participantes de 195 países que se encuentran reunidos en Lima con motivo de la vigésima cumbre de Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP20), que hoy finaliza.
Esta acción generó el inmediato rechazo del presidente peruano, Ollanta Humala, y del Ministerio de Cultura por los “daños irreparables” causados en el terreno con el ingreso de los activistas, lo cual ha generado una denuncia ante la Fiscalía.
La fiscal Velia Begazo, de la Segunda Fiscalía Provincial de Nazca, abrió una investigación preliminar del caso tras recibir una denuncia presentada por el Ministerio de Cultura peruano.
Begazo inspeccionó la zona colindante a la figura arqueológica del Colibrí, acompañada por policías y expertos de Cultura, donde “se detectaron daños irreparables, en un área de 1,600 metros cuadrados.”
La investigación preliminar busca determinar la identidad de los activistas de Greenpeace que ingresaron en la zona intangible de Nazca, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Los implicados, que al parecer son doce personas, “habrían incurrido en el delito contra el patrimonio cultural” que contempla penas de hasta ocho años de cárcel.
Tras la ola de críticas que recibió por su ingreso a la zona intangible, Greenpeace emitió un comunicado en el que ofreció disculpas “sin reserva alguna” por su acción, aunque la restringió a “cualquier ofensa moral que se haya causado al pueblo peruano”.
Sin embargo, el viceministro de Cultura de Perú, Luis Castillo, afirmó que las autoridades peruanas han rechazado las disculpas ofrecidas por Greenpeace porque la organización no admite el daño causado al patrimonio histórico y cultural del país.