1. Aporta unas habilidades sociales magníficas: al leer empatizamos con los personajes que creamos en nuestra historia, lo que nos ayuda a relacionarnos mejor y entender la opinión ajena.

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2. Enseña un vocabulario más amplio. No solo se trata de leer por diversión, sino de aprender con ello. Es por eso que el vocabulario y la ausencia de faltas de ortografía se consigue leyendo.

3 Da una perspectiva más “redondeada”. Tras conocer mundo y culturas a través de la tecnología, se adquiere una mente más abierta y un punto de vista más objetivo. Esto se une a una perspectiva más “redondeada” y menos rígida.

4 Los lectores son atrayentes en el trato: lo demuestran a través de su vocabulario y su capacidad de conversar. Son más exigentes y su networking se hace más selectivo con profesionales que comparten su ocio por la lectura.

5 Los lectores son personas relajadas. Este hábito hace descansar el sistema nervioso y calmar los impulsos irracionales. La relajación se apoderará de las personalidades lectoras.

6 Leer te entrena intelectualmente: al leer se razonan y resuelven problemas, lo que mejora su capacidad de investigación. Además, cuando un lector encuentra algo que no comparte su lectura, lo aprende ipso facto y lo adquiere de por vida.

7 Te da una visión pasada que tienes en cuenta. Al coger un libro puedes revivir conocimientos que sabías con anterioridad, lo que te proporciona el poder de adelantarte a tus errores futuros, si aprendiste de los pasados.

8 Te hace alguien enérgico y positivo. Cuando disfrutas leyendo ganas positividad y confianza. Los lectores son conscientes de lo que les rodea y se sienten más cómodos moviéndose entre diferentes niveles de éxito.

9 Leer mejora tu enfoque ante la vida. Los lectores suelen ser personas que tienen metas a largo plazo, esto se aprecia en los manuales elegidos y en la paz que necesitan para disfrutar su lectura.

10 Administras tu tiempo de forma sabia. Puedes leer en cualquier sitio y situación, cuando te sobra un minuto o cuando quieres desconectar de tu rutina. “Un minuto desperdiciado habría sido un buen minuto de lectura” es una de las mayores creencias de los líderes.