(AFP) Los problemas de fontanería ya no son los únicos que preocupan a los atletas presentes en Rio de Janeiro, donde muchos de ellos han descubierto a su llegada que, por ahora, es imposible jugar a Pokémon Go en Brasil.
En estos últimos días, muchos de ellos han mostrado su decepción en Twitter, como fue el caso del piragüista francés Matthieu Péché.
Este deportista subió a la red social una captura de pantalla de su avatar solo, en un espacio desesperadamente vacío, sin ninguna criatura que atrapar. “Lo siento chicos no hay Pokémon en la Villa Olímpica”, se lamentó, expresando su decepción con varios smileys llorosos.
También el palista británico Joe Clarke hizo la misma constatación. “No hay Pokémons en la sede olímpica de Deodoro! ni en Brasil?!!”, se preguntó, acompañando su mensaje con un corazón roto y un smiley decepcionado.
En efecto, el juego de realidad aumentada, que permite cazar criaturas virtuales en el mundo real y hacerlas combatir todavía no ha llegado a Sudamérica.
Y esta ausencia preocupa hasta a las altas instancias de Rio. El 13 de julio, el alcalde Eduardo Paes había hecho un llamamiento en su página de Facebook al creador de Pokémon: “Hola, Nintendo! Sólo faltan 23 días para los Juegos Olímpicos de Rio 2016. El mundo entero va a venir aquí. Ven también!”.
Un mensaje que ilustró con un fotomontaje de varias especies de Pokémon en distintos lugares emblemáticos de la ciudad.
Presente en más de 40 países desde principios de julio, la aplicación móvil gratuita, desarrollada por la compañía estadounidense Niantic, se ha convertido un auténtico fenómeno de masas con un récord de descargas.