Las personas que consideran que el peso está determinado por los genes tienen mayor tendencia a seguir patrones de vida menos saludables, lo que los predispone a la obesidad y a tener una mala calidad de vida.
Según señala un estudio de Health Education and Behavior, con 10,000 individuos como muestra, quienes consideran al peso como algo fuera de su control suelen elegir alimentos menos sanos y tienen niveles más bajos de bienestar personal.
“Si un individuo cree que su peso está fuera de la influencia de la dieta y del ejercicio probablemente tendrá comportamientos gratificantes a corto plazo, como el consumo de alimentos menos saludables y evitar el ejercicio, en lugar de otros más sanos que otorgan más beneficios a largo plazo en el control de su peso”, señalaron los autores del estudio, Mike Parent y Jessica Alquist.
Según recoge el diario ABC de España, la investigación identificó además que, con la edad, las personas son menos propensas a revisar la información nutricional de los alimentos, a disponer de frutas y verduras en el hogar y a realizar ejercicio.
Diario El Observador de Uruguay
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)