El manejo y el tratamiento de las enfermedades relacionadas con el cáncer requieren de la integración del factor humano y tecnológico. Gracias al mayor aseguramiento, privado y público, cada vez más peruanos reciben atención.
“Actualmente hay entre un 80% y 85% de personas con cobertura para su atención médica, que incluye tratamiento contra el cáncer. Cada año aparecen aproximadamente unos 50,000 nuevos pacientes con cáncer, de los cuales más de 40,000 tendrán acceso a un tratamiento oncológico”, explicó el director médico del centro oncológico Aliada, Carlos Carracedo.
Los especialistas más requeridos son los de medicina oncológica y radioterapia, en especial en las zonas andinas donde es más difícil que la población acceda a un tratamiento de cáncer. Y aunque en Lima también existe una gran demanda de oncólogos, se logra satisfacer la atención de la mayoría de los casos de cáncer.
Carracedo añadió que el caso del Centro Oncológico Aliada, se cuenta con un promedio de 600 a 800 nuevos pacientes por año, con una tasa de curación mayor del 60%, siendo esto resultado de conjugar dos factores importantes: tecnología de vanguardia y el mejor equipo médico.
“Nuestra unidad de mama cuenta con el apoyo de equipos médicos de última generación como el Mamógrafo Tomosíntesis Digital 3D, con el que se puede realizar una detección precoz del cáncer de mama; en el área de radioterapia tenemos un acelerador lineal de última generación y en el área de oncología médica usamos tecnología especializada en tratamientos biológicos y trasplantes de medula ósea, los cuales buscan ofrecer una mejor calidad de vida a nuestros pacientes”, indicó Carracedo.
Datos
Los especialistas en cancerología estudian diversas subespecialidades para estar capacitados en el tratamiento de un conjunto de determinados tipos de cáncer.
Los cancerólogos especializados en medicina oncológica u oncología clínica se preparan durante cuatro años; los primeros dos años son de medicina interna y los dos años restantes se enfocan en la especialización.
En el Perú existe un déficit de cirujanos oncólogos de cabeza y cuello, abdomen y urología.