(Bloomberg).- No escribes, no llamas. Lo menos que puedes hacer es comprar flores a tu mama para el Día de la Madre.
Bien, Sr. Original. ¿Sabía que se venden más flores en el Día de la Madre que en el Día de San Valentín? Este año los floristas de EE.UU. esperan un récord de ventas. Esto dice algo acerca de lo mucho que los niños aman a sus madres. O de cuán culpables se sienten por no escribir o llamar.
No importa la razón. Más de dos tercios de los celebrantes van a comprar flores a la mama para el día festivo, según la Federación Nacional de Minoristas. Los únicos regalos que son más populares son… las tarjetas de felicitación. Los minoristas llaman esos “regalos”, pero no están engañando a nadie.
La prisa por hacer que mamá se sienta amada con fragantes flores frescas hace que John Kromidas, un florista de Nueva York, contrate tres trabajadores extras y mantenga su floristería Lexington Flower Shop abierta por más tiempo.
“En esta época del año, todo se vende”, dijo Kromidas mientras cortaba rosas el miércoles en su tienda de Manhattan. “Cada madre tiene una flor favorita. Las más vendidas son las peonías y las lilas este año. Las orquídeas también son populares, y son algo que ha llegado al mercado en los últimos cinco años”.
Los norteamericanos, amorosos y/o con sentimiento de culpa, gastan alrededor de US$ 3,900 millones en flores recién cortadas y de interior en maceta para la festividad, dijo Tom Prince, el presidente de Prince Prince Inc., con sede en Columbus, Ohio, que ha estado rastreando el mercado desde hace más de dos décadas. Ese es el nivel más alto desde al menos 1996 y se compara con US$ 3,600 millones en 2013, el último año la empresa realizó la encuesta.
‘Supermercado de flores’
“Colombia es una especie de supermercado de flores del mundo”, con más de 1,000 variedades cultivadas en el país, dijo Augusto Solano Mejía, presidente de Asocolflores, en una entrevista telefónica desde Bogotá.
Para Marta Cecilia Díaz, la directora comercial del cultivador de flores Flores El Capiro SA, en el Valle de San Nicolás en la cordillera central de los Andes de Colombia, la creciente demanda de los EE.UU. ha impulsado su compañía a duplicar su superficie plantada en cinco años a cerca de 183 hectáreas en cinco granjas.
Las semanas previas al Día de la Madre se encuentran entre las más activas del año, y ella tiene a mano su teléfono móvil en todo momento para garantizar que los aviones y refrigeradores estén disponibles para cumplir con los compromisos de envío.
“Este año, la demanda ha sido tan importante” que el trabajo continuó durante los fines de semana, dijo Díaz en una entrevista telefónica. “Esta fiesta es clave para nosotros y tenemos que asegurarnos de que las flores lleguen a tiempo, frescas y luciendo hermosas”.