La música puede ser el distractor ideal al momento de salir a correr y ayudarlo a vencer la monotonía del entrenamiento. Pero no es la única –ni quizás tampoco la mejor– herramienta para optimizar el rendimiento de una sesión de entrenamiento.

Existe evidencia científica de que las personas se vuelven más abiertas a recibir información nueva y también aumentan los niveles de creatividad mientras están corriendo. Según el autor Chris Friesen, especializado en psicología del deporte, cuando una persona corre crea espacio en su cerebro para procesar ideas nuevas, ya sean propias o de otros.

Uno puedo escuchar música para motivarse o para cambiar el ánimo, dice Friesen, pero incluso sin música, correr puede poner al corredor en un estado mental en el cual será capaz de resolver problemas y pensar de manera más creativa.

De esta forma es que tiene sentido capitalizar todo ese potencial cerebral escuchando un podcast o un audiolibro mientras se está entrenando.

“Cuando uno empieza a correr el cerebro comenzará a generar un montón de espacio cognitivo libre y este se puede utilizar para aprender algo nuevo, solucionar un problema o esperar una gran idea”, explicó el especialista.

Una razón de esto es que los seres humanos están naturalmente creados para correr y de esta manera el cuerpo se coloca en un estado casi automático liberando al cerebro de tener que recordar de seguir ciertas órdenes que se vuelven instintivas al momento de correr y aligeran sus exigencias.

Cuando se aprende a nadar o patinar, por ejemplo, se está activando la parte consciente del cerebro encargada de recibir y procesar nueva información. Una vez que nadar y patinar se convierten en rutina, como correr, los aspectos más inconscientes y automáticos del cerebro toman el control.

Si a esto se le suma la dopamina y la serotonina que inundan el torrente sanguíneo, se produce una situación inmejorable para el pensamiento creativo. Lo que se hace con ese potencial depende de cada individuo, pero según Friesen, cada vez más y más corredores recurren a podcasts o programas radiales de información o de autoayuda además de la adición de música para al menos algunas de sus carreras, en particular las más largas.

Esto no sucede solo cuando se corre. Cualquier deporte que se haya aprendido de manera correcta libera al cerebro de pensar cómo debe mover el cuerpo y genera ese estado de ‘inconsciencia’.
Por todas estas razones es que escuchar tanto podcasts como auidolibros es una excelente forma de transformar el deporte en una actividad con el doble de productividad.

Sobre todo considerando lo difícil que puede ser encontrar el tiempo correcto para leer con tranquilidad o escuchar el programa favorito en la rutina.

“Muchas veces siento que estoy matando dos pájaros de un solo tiro cuando dedico mi tiempo no sólo a entrenar sino también a adquirir conocimientos que en mi día a día son difíciles de asimilar”, finalizó Friesen.

Diario El Observador de Uruguay
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)