Esta semana, se llevó a cabo el CEO Water Mandate en Perú, evento de las Naciones Unidas que reúne a empresarios, autoridades de gobierno y miembros de la sociedad civil para discutir el uso sostenible del agua.

De acuerdo con Gavin Power, vicepresidente del Pacto Mundial de la ONU, el sector empresarial debe formar parte de la “acción colectiva” del manejo responsable del recurso hídrico porque constituye un asunto ético y un decisión de negocios.

“ Agua y saneamiento se está convirtiendo en una prioridad para las Naciones Unidas en la agenda de desarrollo sostenible. Los desafíos son tan grandes y complejos que es claro que solo el gobierno o la ONU no podrán resolver el problema. Acción colectiva tiene que ser la orden del día (…) Para las compañías, es un asunto ético y de negocios, pues sus operaciones directas y su cadena de negocio dependen mucho del agua”, señala Power.

Para el jefe de CEO Water Mandate, las empresas están empezando a ser parte de la solución al problema, en lugar de ser vistos como parte del problema.

Filosofía Corporativa sobre el agua
El CEO Water Mandate comenzó en 2007 con cinco compañías, ahora alrededor de 114 empresas han suscrito el “mandato del agua”, seis de las cuales son latinoamericanas.

Esta iniciativa de la ONU fomenta una “filosofía corporativa” que incluye seis compromisos fundamentales para los empresarios.

“(Esto) significa mejorar la administración del agua en sus operaciones directas y en su cadena de producción; trabajar en tu comunidad en asuntos como el acceso al agua y saneamiento; el área de acción colectiva, cómo los empresarios pueden trabajar junto con otras partes; el área de compromiso público responsable, cómo las compañías pueden hablar, por ejemplo, con hacedores de políticas públicas para entender mejor los problemas desde gobierno. Y finalmente, el área de transparencia y divulgación, las compañías deben ser realmente transparentes y reportar cómo se están comprometiendo”, explica.

Aunque la participación y acción de los empresarios es fundamental, Power precisa que jamás se podrá sustituir la regulación y las acciones de un gobierno con iniciativas voluntarias.

“La regulación es críticamente importante y complementamos eso con iniciativas voluntarias y nos enfocamos en las asociaciones y colaboraciones, en términos de ayudar a las partes interesadas encontrarse mutuamente. Entonces, complementamos la regulación, nunca seremos una sustitución”, sostiene.