Por Daniel Goya

Cuando se ve por primera vez el BMW M135i, la intuición inicial que se desata en la mente es que este es un auto para correr. El diseño deportivo del auto juega con la armonía de sus líneas y la musculatura que presenta en cada ángulo. La distancia entre los ejes también llama la atención, al igual que la forma dinámica del capó.

Las puertas alargadas dan la sensación de subirse a un auto personalizado y que será imposible encontrar uno similar en las calles de Lima. Pero si incluso detenido el M135i adquiere una presencia dominante y atractiva, al conducirlo se convierte en el alma de la fiesta. Las luces intensas delanteras proporcionan una personalidad intensa, mientras que las traseras comulgan con un diseño vanguardista que destierra la idea de un auto como los demás.

Los 320 caballos de fuerza del M135i se sienten en el instante mismo en que se pisa el pedal. Ante una carretera abierta y despejada, la versión de tres puertas del Serie 1 de BMW se comporta como una fiera hambrienta que va tras su presa sin parpadear ni descansar. Y cuando se está en medio de la ciudad, sin la posibilidad de acelerar a discreción, nos encontramos dentro de un titán que se contiene esperando su momento para ser libre.

El tablero mantiene la tradición de los BMW, con los controles siempre orientados hacia el conductor, con acabados en cuero y colores sobrios.

El display de control de 8,8 pulgadas, disponible con el sistema de navegación Professional, ha sido colocado en un punto medio sobre la consola central, lo que lo deja perfectamente dentro del campo visual necesario para conducir, sin que distraiga y sin que sea ignorado: simplemente preciso. El sistema BMW iDrive ofrece un control absoluto de todas las funciones, permitiendo que el conductor esté en pleno dominio de todo lo que sucede con el centro de entretenimiento y conducción mientras mantiene su atención en la ruta.

El diseño de los asientos merece resaltarse. BMW se ha esforzado una vez más en brindar toda la comodidad posible, no solo a quien maneja, sino también a quien acompaña. Las distancias, inclinaciones, bordes y soportes pueden ser regulados electrónicamente y la configuración se guarda en la memoria del auto en caso de que otra persona use el vehículo y lo acomode a su gusto.

Pero existe un aspecto que hace que el M135i solo roce la perfección. El diseño del auto, bajo, bien pegado al piso, y los amortiguadores para pistas de primer mundo hacen que los baches, huecos y demás imperfecciones de las pisas de Lima pasen factura. Hasta las más mínimas grietas en las calles de la capital pueden sentirse cuando se maneja.

Incluso, en la Panamericana Sur se puede sentir algo de incomodidad. Asimismo, el perfil bajo de las llantas las hace vulnerables a las piedras, vidrios y clavos que puedan encontrarse en el camino. Sin embargo, hay que dejarlo claro, se trata de la materialización de aquella popular frase: “el problema no eres tú, soy yo”. Las pistas en la capital todavía no están listas para un auto que ha sido diseñado para convertir la conducción en placer puro.

Comprometido con el mundo
Ante una luz roja, el M135i demuestra que es un auto más inteligente que el promedio. Los sensores del automóvil determinan que se encuentra en una parada y automáticamente se activa el modo de ahorro de combustible y el motor se apaga. Así se contamina menos, se incrementa la autonomía del vehículo y se amplía la vida útil del auto. Ante la luz verde, solo basta con volver a pisar el acelerador para que el motor se encienda y se continúe la marcha.

El M135i cuenta con el modo ECO PRO que ayuda a una conducción más eficiente lo cual es capaz de ahorrar hasta 20% más combustible. Además, el sistema guarda el historial de consumo con lo que se puede hacer un diagnóstico de los momentos en que más se utiliza el combustible.

La nueva máquina de BMW no escatima en imagen, personalidad y rendimiento. El mercado local dificilmente ofrece un auto que compita directamente con el M135i, por las prestaciones, el diseño, la seguridad, la potencia y cuidado en los detalles. Incluso el nivel de confort es dificil de comparar con otros autos de la misma gama.

Así, el M135i de BMW es un automóvil que consolida aún más la historia de éxitos de la casa alemana automotriz. Se trata de un carro que despierta emoción, diversión y atención. Es decir, no apto para personas tímidas.