La experiencia multicultural fomenta una serie de características que cualquier empresario aspirante a expandirse en el mercado internacional necesita: conocimiento de uno mismo, conciencia de otras culturas, franqueza, pensamiento creativo e innovador, así como una perspectiva de inclusión.
Wendi Adair, PhD en psicología organizacional de la Universidad de Waterloo (Canadá), describió así una de las principales ventajas de aplicar una perspectiva global a los negocios. Consciente de que no es fácil adquirirla, la catedrática señaló que no es necesario conocer en profundidad cientos de culturas y países sino “exponerse a personas de otras culturas”.
“Hay un gran mundo allá afuera. Podrían buscar oportunidades para estudiar en el extranjero por un semestre, para hacer prácticas en una compañía en otros países o, tal vez, en una multinacional aquí en Perú”, recomendó.
Auto-referencia
“Uno de los grandes obstáculos para tener éxito en los negocios internacionales es, a veces, uno mismo. Puede ser algo que llamamos criterios de auto-referencia”, advirtió Nancy Buchan, docente de la Escuela de Negocios Darla Moore, de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.).
Vivir bajo el efecto de la auto-referencia implica que las decisiones que tomaremos —especialmente en los negocios— pueden verse nubladas por “nuestros valores, creencias, historia y nuestro propio contexto cultural”, llenando de prejuicios todo lo que hacemos.
Esos ‘anteojos’, que nos hacen ver el mundo solo a través de nuestras propias referencias culturales, necesitarán cambiarse más de una vez, indicó Buchan. “Ponerse en los zapatos de otro no solo les ayudará en negociaciones o en marketing, porque ser capaz de identificarte con alguien más te hará un mejor empresario y, probablemente, una mejor persona en conjunto”, culminó.
REUNIÓN MULTICULTURAL
- Wendi Adair y Nancy Buchan visitaron Lima en ocasión del 5to Congreso de Negocios Internacionales, “Multicultural Negotiation & Management”, realizado por la UPC el pasado 19 de octubre.