Karen Rojas Andia
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Elegancia, magia y fantasía se reúnen bajo la misma carpa en ‘Corteo’ (cortejo, en italiano), el espectáculo itinerante de Cirque du Soleil, que se presenta en nuestro país hasta el 30 de noviembre.
La enorme puesta en escena, que desde su estreno mundial en Montreal en el 2005 ya ha sido vista por ocho millones de espectadores, cuenta la historia de Mauro, un payaso que decide representar su propio funeral, con una mezcla de diversión, nostalgia y espontaneidad.
“Esencialmente, vamos descubriendo al hombre detrás del maquillaje”, dice Patrick Flyn, director de la compañía Corteo. “Es una exploración del payaso como persona y todo lo que puede conllevar ese personaje increíble que todos conocemos”.
Detrás de escena
Para hacer posible este desfile se requiere todo un despliegue logístico, que no representa un desafío menor para los involucrados. Montar ‘Corteo’ demanda unos siete días y requiere otros dos desmontarlo.
Flyn detalla que, una vez concluida la temporada en una ciudad, se necesitan 95 contenedores marinos para transportar el equipamiento del show a la nueva plaza.
Por tanto, la gestión de tiempos es un factor relevante.
El vestuario es otro elemento clave. Son más de 4,000 piezas las requeridas, entre prendas de vestir, zapatos, gorros y objetos para el cabello. Flyn cuenta que las telas, entre las que se incluyen fibras naturales como seda, lino y algodón, provienen de Italia (siglo XIX).
Los trajes tienen que estar listos para resistir el movimiento de los artistas en el escenario: por eso los ajustes y el mantenimiento son constantes.
Concepto único
Los artistas encargados de llevar la magia de ‘Corteo’ suman 58, entre payasos, músicos, acróbatas y otros.
El entrenamiento que requiere cada uno es distinto: el acróbata, que hace un número físicamente desafiante, puede ensayar hasta 20 horas; mientras que el músico, que ya conoce el mecanismo del show, solo deberá ‘mantenerse en forma’ como tal.
Flyn precisa, en ese sentido, que el artista debe seguir un programa de bienestar personal, que incluye sesiones de aeróbicos, yoga y pilates. “El cuerpo del artista es, digamos, como el coche de Fórmula 1 y es necesario mantenerlo al más alto nivel”, anota el director de la compañía.
A la hora de entrar en detalles sobre el espectáculo en sí, Flyn asevera con convicción: “Nosotros queremos ser diferentes y únicos. Creo que nos distinguimos porque hemos conseguido un matrimonio entre las artes circenses y las artes escénicas”.
OTROSÍ DIGO
Concepción de la puesta en escena
Proceso. Patrick Flyn, director de la compañía Corteo, recuerda que el proceso de creación tomó 18 meses, desde la idea inicial hasta su estreno mundial en el 2005. En ese periodo, se llevó a cabo, en distintas fases, la creación de los números, el diseño de la escenografía, la preparación de los artistas, entre otros.
EL DATO
Valor añadido. Patrick Flyn afirma que la atención al detalle es vital para el espectáculo. “No queremos que el público se distraiga por algo que no hemos cuidado”.
