Sandra Vargas Gutiérrez
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Un cortometraje tiene una duración no mayor a los treinta minutos, pero su contenido requiere de trabajo intenso, dedicación y un presupuesto mínimo para cumplir objetivos comunicativos y conceptuales.

En el Perú, aún es complicado obtener financiación para estos proyectos. Por ello, varios cortometrajes se producen con inversión propia. Es el caso de tres cineastas peruanos que actualmente vienen trabajando fuera del país: Diego Tipacti, Mikael Stornfelt y José Montoro.

Hoy, los centros culturales casi son sus únicos aliados para exponer sus trabajos. Pero este año el festival Lima Design Week también les ha abierto las puertas para la proyección de sus cortos. La cita es mañana desde las 7:00 p.m. en el Centro Cultural Ccori Wasi de la Universidad Ricardo Palma, en Miraflores.

“Óvalo Blues”
Diego Tipacti trabajó un cortometraje ficción experimental con elementos de un documental para contar la historia de un niño (interpretado por Percy Salcedo) que trabaja en las calles limeñas para sostener a una familia ficticia y darle significado a su vida.

“El caos de la ciudad y soledad lo llevaran por un rumbo inesperado. Es una historia de ficción que se siente real por ser contada con un estilo natural de actuación y cámara documental”, comenta.

El proyecto tomó alrededor de dos años, incluyendo una investigación previa sobre los niños que trabajan en las calles. Se ha proyectado en festivales de Estados Unidos y en una muestra itinerante peruana.

“Ligeia”
Este es el nombre de un relato de Edgar Allan Poe, que trata temas como la lucha y la libertad. Mikael Stornfelt se inspiró en ellos para trabajar su cortometraje.

“Ligeia”, no obstante, los representa desde una secuela de bailes interpretada por la actriz y danzante Elizabeth Muñoz. “El proceso tomó unas semanas. La idea era combinar el ballet con el pole, como una especie de metáfora de estos dos momentos, la vida y la muerte”, indica Stornfelt.

El presupuesto de este trabajo fue de US$5,500 y, hasta ahora, solo se ha exhibido en el Centro Cultural PUCP.

“Los salvajes”
José Montoro trabajó un cortometraje alrededor de los artistas limeños que pintan murales en “Los salvajes”: “Es un arte identificado con la armonía en los colores y figuras”.

Este corto se trabajó en menos de seis meses con un presupuesto promedio de S/350. Se ha proyectado en el Festival de Cine de Trujillo.