Una cabeza reducida, medicamentos para la acidez o un huevo de mármol… Si usted es un empresario podría recibir de una empresa amiga uno de estos raros artículos como regalo de fin de año, y esto porque las compañías están actuando bajo la lógica de “si a mí me gusta, a ellos también les gustará”, según explica Regus, proveedor global de lugares de trabajo.
Esta firma encuestó a 26 mil personas en más de 90 países para conocer cuáles son los regalos que suelen recibir. La conclusión es que los obsequios son más extraños que extraordinarios, sumamente peculiares y hasta bizarros.
La investigación de Regus revela que en todo el mundo los empresarios reciben una inmensidad extravagante de regalos, calculando que más del 71% de las compañías otorgan obsequios a sus clientes.
En el caso del Perú, los empresarios dijeron que les suelen enviar almanaques, chocolates y bebidas alcohólicas, pero que ellos preferirían artículos más útiles, como cuadernos, cortaplumas o abridores de botellas. No obstante los cinco regalos más extraños en el Perú son: un huevo de mármol, un barril de ron, una canasta artesanal, una caja de adorno vacía y una caja de cuchillos.
En el mundo, los cinco regalos más extraños son: una cabeza reducida o Tzantza, ropa interior con iniciales, tapones para los oídos con forma de comida, medicamentos para la acidez o un juego de cortaúñas.