Cinco razones para moverse a pedales

Montar en bicicleta es uno de los mejores ejercicios cardiovasculares, que tonifica las piernas y fortalece los músculos. Hoy día es ya uno de los deportes más practicados, y cada vez son más las ciudades que fomentan su uso y los urbanitas que la eligen como medio de transporte.

Es un deporte para todos los públicos, con el se puede alcanzar un alto rendimiento o sencillamente realizar como una actividad social con amigos o en familia. Pero además es un medio de transporte sostenible.

Por esta razón el 19 de abril se celebra el Día Mundial de la Bicicleta, para promover su uso, recordar las ventajas de moverse en ‘bici’ por la ciudad y hacer hincapié en sus beneficios para la salud.

Si no ha empezado ya a montar en bici, este es el mejor momento, por todas las ventajas que ofrece, ya que según los expertos, montar una hora en bicicleta puede hacerle ganar una hora más de vida, razón más que suficiente para plantearse subirse sobre las dos ruedas y dar pedales.

Un completo ejercicio cardiovascular.
Con una hora de bicicleta al día quemará cerca de 500 calorías. De hecho, es uno de las mejores actividades para quemar grasas y, por tanto, luchar contra el colesterol, una de las primeras causas de enfermedad cardiovascular del mundo occidental.

Tonifica los músculos de las piernas, como los cuádriceps o los isquiotibiales.
Si no tiene mucho tiempo para practicar este deporte, puede ir al trabajo o de compras con una bicicleta de paseo.

Fortalece las rodillas y la espalda.
Debido a la postura, levemente inclinada hacia delante sobre el manillar, fortalecemos los músculos de la zona lumbar de la columna, con lo que mejoramos la resistencia de la base de nuestra espalda. Además, fortalece la musculatura que ejerce de sujeción de las rodillas, con menor impacto que otras disciplinas.

Beneficia el sistema inmunológico.
Como casi todas las actividades físicas, favorece el fortalecimiento de nuestro sistema de defensas. Además, la actividad cardiovascular aumenta la segregación de endorfinas, la hormona de la felicidad, lo que produce una agradable sensación de satisfacción tras el ejercicio.

Hace que desaparezca el estrés.
Es un deporte que no requiere una estrategia, por lo que permite dedicarse tiempo a uno mismo para pensar, escuchar música o sencillamente desconectar. Sobre la ‘bici’ puede ser dueño de sus pensamientos, sobre todo en el gimnasio o si practica ciclismo de montaña, ya que por la ciudad precisa de mayor concentración y precaución.

Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)

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