(Bloomberg) El CEO de la compañía de transporte terrestre de carga más grande de la región nórdica predice que los camiones que ellos utilizan comenzarán a operar sin conductor en los próximos cinco a 10 años.
Jens Bjoern Andersen, quien conduce un Tesla para llegar a su trabajo todos los días, tiene experiencia de primera mano sobre cómo va avanzando la tecnología, y dice que el know-how ya está ahí. Su compañía, DSV A/S, está estudiando las oportunidades que los camiones sin conductor crearán para la cuarta compañía de transporte de carga más grande del mundo.
“Todo lo que necesitamos es la parte regulatoria y quizá un ajuste de la tecnología”, dijo Andersen en una entrevista telefónica. “Algunas veces, cuando manejo a casa desde el trabajo, voy gran parte del camino casi sin tocar el freno o el acelerador y solo necesito mantener mis manos al volante porque la ley así lo establece. Pero la tecnología ya está ahí”.
Probablemente el primer paso será permitir que los camiones sin conductor transiten en las autopistas, quizá en un carril reservado para vehículos auto conducidos, dijo el CEO.
Lo más probable es que falte un poco más de tiempo antes de que la tecnología se utilice para transitar en las ciudades, agregó.
“Los camiones sin conductor que también se encargan de la etapa de distribución en grandes ciudades como París, Londres o Copenhague, están todavía muy lejos”, dijo. “En la última etapa de distribución, necesitas estar metiendo y sacando la mercancía del transporte todo el tiempo, tienes factores como el tráfico de la ciudad, los ciclistas y todo eso, así que realmente se necesita que un humano esté presente”.
DSV tiene diariamente más de 20.000 unidades en las carreteras alrededor del mundo. Pero muchos de esos vehículos son propiedad de conductores independientes. En 2015, se recorrieron 1.900 millones de kilómetros, 2.500 veces la distancia entre la tierra y la luna. Este año serán muchos más kilómetros después de que DSV adquirió a su rival estadounidense UTi Worldwide Inc. por US$1.350 millones.
Los camiones sin conductor son una oportunidad para el negocio de la logística pues ayudará a disminuir los costos de operación de los vehículos a través de un uso más eficiente del combustible.
“Si la operación se vuelve más económica, será algo bueno para nuestros clientes, y haremos todo lo que podamos para proteger nuestros márgenes”, dijo Andersen. Él no ve el desarrollo de esta tecnología como una amenaza para los trabajadores.
“Necesitas gente que maneje la mercancía, que consolide el embalaje, que aproveche la capacidad del transporte, que llene las formas aduanales, que aconseje a los clientes”, dijo. “Todo esto no va a cambiar solo porque no haya un conductor detrás del volante”.