Matrimonios, aniversarios, cumpleaños, etcétera. Héctor Banchero, gerente general de Casa Banchero, está convencido de que todos los años hay ocasiones para celebrar y para comprar una joya. Con 110 años de historia, asegura que en la empresa han aprendido que las elecciones presidenciales o la desaceleración económica no son sinónimo de parálisis, aun cuando su ticket promedio de compra varía entre US$ 2.000 y US$ 5.000 en su tienda principal de Miraflores.

Ya que su oferta es sensible al precio del oro –con el metal dorado por encima de los US$ 1,200 la onza–, Banchero explica que están potenciando sus accesorios con una menor proporción de oro y más brillantes u otras piedras preciosas para reforzar el valor que perciben los clientes al momento de hacerse con una joya.

También, ante una variación en los hábitos de consumo de los peruanos –cuando tradicionalmente el rubro veía un especial dinamismo en mayo, alrededor del día de la madre–, la firma está apostando por nuevas acciones de márketing para mover sus ventas a lo largo del año. Así, tras meses de negociación, consiguió en febrero unirse a LAN, en su programa de multiplicación de kilómetros para canjear pasajes aéreos, y para septiembre planean repetir su “Semana relojera”, con charlas informativas sobre sus productos.

La joya masculina
Lejos de las pulseras y las cadenas masculinas de moda en los años 80, el administrador y gemólogo a cargo de la empresa apunta que el hombre ha volcado toda su pasión en los relojes hasta convertirlo en el distintivo de un ejecutivo con buen gusto.

Por esta razón, Casa Banchero busca reforzar este año su oferta de relojes de lujo, que ya concentra el 35% de sus ventas. Después de que obtuviera, en octubre del 2014, la representación de Rolex, este mes completarán el taller técnico con un especialista capacitado en Suiza, cuyos equipos están valorizados en unos US$ 170.000, para atender a los clientes de Rolex y otros relojes de la talla de Zenith o Hublot.

A fines de octubre implementarán el corner de la marca suiza en su tienda principal, que se sumará al que tienen en el C.C. Jockey Plaza, donde expondrán unos 160 modelos en una disposición ya aprobada por la relojera. “Aún hay mucho por andar para que los clientes vean a Casa Banchero como sinónimo de Rolex. La consolidación llegará en un par de años, pero estamos en esecamino”, comenta.

Recuadro pieza clave
Norte. Trujillo es la única ubicación de la joyería fuera de Lima. Para la firma, los consumidores norteños son más atractivos que los del sur.

Canales. Recientemente, Casa Banchero descartó aterrizar en el C.C. Real Plaza en Cusco, pero sigue mirando oportunidades de distribución en provincias, de la mano de un socio.

Malls. La firma está presente en tres centros comerciales: en Trujillo, en el Jockey Plaza y en Real Plaza Salaverry. En estos puntos de venta, su ticket promedio de compra varía entre US$ 1.000 y US$ 3.000.

Por Evelyn Coloma