Lima ha tenido una semana intensa. Además, de sonadas ferias de artes repartidas en diversos puntos, al menos una treintena de autores de América Latina y España arribaron a la ciudad para la II Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, que ha conseguido imponerse en el calendario cultural capitalino.

Anoche el evento concluyó con una ceremonia y tertulia literaria en el Gran Teatro Nacional.

En el mundo de la literatura ahora sonará aún más fuerte el nombre del chileno Carlos Franz. El escritor ya había estado en Lima el año pasado. Fue uno de los invitados a la Feria Ricardo Palma para presentar su novela “Si te vieras con mis ojos”(Alfaguara 2015). Precisamente, esta novela, que incluye personajes como un joven Charles Darwin, fue la que le permitió ganar. Vargas Llosa no estuvo presente, pero sí su hija Morgana, quien llegó en representación de la familia.

Muchos, en medio de la celebración, recordaron que el Premio Nobel, años atrás, ya había elogiado con entusiasmo la obra de Franz. Cuando este publicó “El desierto”.

“Escrita y construida con mano maestra, es una de las novelas más originales que haya producido la literatura latinoamericana moderna”, dijo Vargas Llosa. Su obra ha llegado también al cine de la mano del director español Gerardo Herrero, que adaptó su novela “El lugar donde estuvo el paraíso”. También algunas de esas novelas han sido traducidas a diversos idiomas. Además de la novela ha cultivado el cuento: “La prisionera”, 2008 y el ensayo: “La muralla enterrada”, 2001.

Anhelado galardón
El galardón, que involucra la entrega de US$ 100,000 y una escultura de Fernando de Szyszlo, estuvo disputado por otros cuatro finalistas: el colombiano Juan Gabriel Vásquez por “La forma de las ruinas” (Alfaguara); el mexicano Héctor Aguilar Camín por “Adiós a los padres” (Literatura Random House); el peruano Renato Cisneros por “La distancia que nos separa” (Planeta); y la dominicana Rita Indiana por “La mucama de Omicunlé” (Periférica).

Las propuestas finalistas
De todos, el único que repite la experiencia como finalista es el autor colombiano. Esta vez Juan Gabriel Vásquez esgrime una historia en la que hurga en el pasado de su país: específicamente en los magnicidios de Jorge Eliécer Gaitán y Rafael Uribe Uribe.

Así culminó la bienal que cada año busca premiar a la obra más representativa de los países hispanohablantes, el propósito está además en convertir a Lima en un punto de encuentro para sus escritores.