(Bloomberg).- Con precios de acciones escalando a nuevos máximos y un crecimiento económico robusto, los estadounidenses gastaron una cantidad récord de dinero comprando diamantes el año pasado.

La demanda en Estados Unidos, que ahora representa más de la mitad del consumo de diamantes en todo el mundo, subió 4.4% a un récord de US$ 41,000 millones el año pasado, dijo el productor De Beers en un informe el viernes.

Eso ayudó a compensar las contracciones en China e India, donde la compañía intensificará su marketing para revivir el crecimiento. La demanda global subió 0.3%, a US$ 80,000 millones.

EE.UU. ha sido una luz en el camino para la industria del diamante, ampliando su cuota de mercado en los últimos seis años, conforme el crecimiento de los salarios, la creación de empleo y un mercado de valores fuerte ayudaron a impulsar el consumo, de acuerdo con De Beers.

Eso contrastó las compras en la India, un mercado clave, donde una huelga de joyeros y la campaña de desmonetización llevó a una contracción de 13%. La demanda cayó 10% en la región del Golfo conforme los precios del petróleo siguieron deprimidos.

“A pesar de que algunos mercados se enfrentaron a condiciones difíciles el año pasado, vemos que esta tendencia continúa, con mejoras en la demanda de China y la India, en particular, que surgen en el 2017”, dijo Bruce Cleaver, Director ejecutivo de De Beers.

De Beers espera un mejor desempeño en sus principales mercados asiáticos en el 2017 que debería conducir a un crecimiento “marginal” de la demanda mundial este año.

“El ánimo en países productores de petróleo fue débil debido al impacto” de los menores precios del crudo, dijo Stephen Lussier, presidente ejecutivo de De Beers Forevermark, la marca de diamantes de la compañía, en una entrevista en la sede de Bloomberg en Nueva York el viernes. “La demanda será moderada hasta que veamos una mejora económica general”.

En EE.UU., ha habido señales de que las políticas en favor de las empresas del presidente Donald Trump no están impulsando el consumo de bienes de lujo.

La semana pasada Tiffany & Co. y Signet Jewelers Ltd. reportaron ventas decepcionantes y hay preocupaciones sobre la cantidad de diamantes en bruto vendidos por los principales productores en el primer trimestre. Sin embargo, De Beers sigue siendo optimista, sin temer sobre la sobreoferta.

“La demanda de diamantes en bruto sigue siendo fuerte”, dijo Lussier. “No hay planes para ninguna reducción en las metas de producción para este año. Los precios pulidos han sido estables y están subiendo ligeramente”.

Sin embargo, uno de los mayores retos de De Beer es la gestión de los choques globales.

“El mundo es tan volátil”, dijo Lussier. “No hay duda de que la volatilidad afecta la confianza y el gasto discrecional”.