Los jugadores de Candy Crush Saga gastaron US$ 790.1 millones en el juego solo en el primer semestre de 2014, según los resultados financieros de la compañía King.
Esta es solo la última cifra sorprendente de un juego que se lanzó para smartphones y tablets en noviembre de 2012 y desde entonces se ha mantenido en los primeros lugares de ventas en la tienda de aplicaciones.
Y ahora se viene una secuela: Candy Crush Soda Saga, que fue lanzado ayer en Facebook y estará disponible para teléfonos móviles y tabletas antes de Navidad, aunque King ya lo ha estado probando en Android en algunos países. Para la compañía, el nuevo juego no es precisamente una secuela.
“No lo consideramos una secuela. Es solo un título adicional para las personas que aman Candy Crush, que sigue siendo un gran juego que se actualiza periódicamente con nuevos niveles”, el director creativo de King, Sebastián Knutsson, dijo a The Guardian antes del lanzamiento.
“Es uno de nuestros mayores lanzamientos. Queríamos crear un juego que trajo algo nuevo a Candy Crush. Pero se puede jugar de la mano con el juego original, y vamos a seguir desarrollando a ambos en paralelo”, agregó.
La principal adición para Candy Crush Soda Saga es, como ya habrán adivinado, la gaseosa: botellas de color púrpura que se pueden utilizar para voltear la gravedad mientras los jugadores intentan unir los dulces y crear combos para hacerlos desaparecer.
“Hemos evolucionado e innovado mucho en la mecánica del juego. Agregar la gaseosa hace una gran diferencia en el modo de juego, y lo hace distintivamente único en comparación con el juego original”, dijo Knutsson.
El nuevo juego también es un sutil cambio de estrategia para King. Hasta ahora, “Saga” ha sido la marca para sus juegos de rompecabezas: Bubble Witch Saga, Heroes Farm Saga, Pet Rescue Saga y así sucesivamente. Ahora, sin embargo, la compañía está tratando de sacar provecho de “Candy Crush” como una marca por derecho propio.