Sus cámaras con carrete de 35 mm, a precios asequibles y con una óptica que fascina a legiones de adictos en todo el mundo, tienen una hermana mayor, según reportó una reseña de Expansión.com.
Se trata de la nueva joya de la firma, la Belair X 6-12, de medio formato y con fotómetro automático. Su carrete de 120 mm permite captar panorámicas en 6×12 cm en horizontal o vertical, en formato cuadrado 6×6 cm y rectangular, de 6×9 cm, con la saturación de color y la calidad distintivas de la casa.
Inspirada en las cámaras de fuelle, que se usaron sobre todo en las décadas de los años 30 y 40, este sirve para ‘alejar’ el objetivo del carrete y aprovechar una mayor superficie del negativo. Esto proporciona una resolución óptima, incluso para hacer ampliaciones de las imágenes captadas de hasta 1 metro x 2 metros.
La Belair se ha lanzado a la venta en tres acabados: la Globetrotter, con remates en piel grabada imitando serpiente, un modelo del que sólo se han distribuido 300 unidades desde 349 euros; la Jetsetter, en cuero marrón (desde 299 euros) y la City Slicker, en cuerpo negro desde 249 euros.
Todas están equipadas con dos lentes intercambiables: la estándar, de 90 mm, y un gran angular de 58 mm.
El inicio
Las cámaras Lomo nacieron en los años 80 en San Petersburgo (Rusia), a semejanza de un modelo japonés, el Cosina CX-1 del fabricante Minox.
La idea era fabricar una cámara, la LC-A, asequible y sencilla de manejar, de la cual se vendieron millones, y que se convirtió rápidamente en la favorita del pueblo soviético. Cuando en los 90 se encontraba ya de capa caída, ante la competencia de las creaciones asiáticas, dos estudiantes de vacaciones en Checoslovaquia se hicieron con una de ellas.
Al revelar el carrete se encontraron con unas impactantes instantáneas gracias a la luz y saturación de color de las imágenes. Seducidos por ella decidieron fundar la Lomography Society (la Sociedad Lomográfica, que este año celebra su vigésimo aniversario), que reactivó la fabricación de las Lomo.
La incorporación de la Belair a la factoría Lomo llega acompañada de dos kit diferentes, Starter y Experimental, que ofrecen distintos carretes para sacarle todo el partido. Las cámaras y los kit pueden adquirirse en la página web con precios especiales por su lanzamiento.