El Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como el Banco del Vaticano, ganó US$ 40,3 millones en 2016, registrando un alza de US$ 23 millones respecto de lo logrado el año anterior, según un comunicado entregado por la Santa Sede este lunes.
El banco explica haber seguido en 2016 “sirviendo con prudencia y ofreciendo servicios financieros especializados a la iglesia católica en todo el mundo”.
En 2016 el IOR tenía unos 15,000 clientes, principalmente religiosos, congregaciones y trabajadores del Vaticano. A 31 de diciembre gestionaba 5,700 millones de euros en fondos.
En total, el organismo gestiona US$ 6.300 millones en fondos y cuenta con unos 15 mil clientes, principalmente religiosos, congregaciones y trabajadores del Vaticano. Desde el año 2014, el chileno Mauricio Larraín, ex presidente del Banco Santander en Santiago, fue nombrado como parte del Consejo de Superintendencia del IOR.
El Mercurio